Madrid, 13 may. (EFE).- Desde que Jane Birkin se casara con un vestido de croché, esta técnica artesanal ha cautivado a Jennifer Aniston, Rihanna o la duquesa de Cambridge, pero también a la generación Z, fan de la moda sostenible, y a firmas de lujo que se decantan por una moda lenta, romántica, bohemia y con mucha luz.