Tengo 25 años y soy de contextura delgada. Desde que estaba en el colegio sufro de sudoración excesiva en manos y pies. Me da vergüenza saludar a alguien, porque mis manos sudan tanto que parece que recién viniera lavándomelas. Mis padres dicen que soy nerviosa, pero yo no creo lo mismo, porque hay momentos en que estoy tranquila y mis manos sudan de la nada. He ido al doctor y solo me han recetado preparados en polvo para aplicar en manos y pies. También he estado tomando medicamentos naturales en los que el ingrediente principal es la valeriana, pero tampoco me ha hecho efecto. Quisiera saber a qué se debe y a qué especialista debo acudir.

Génesis,

Guayaquil

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La hiperhidrosis (en área o áreas de la piel donde se produce el sudor) es el resultado de una mayor secreción del sudor ecrino (las fibras simpáticas sudoríparas son colinérgicas en lugar de adrenérgicas), lo cual nos sirve para comprender el tema a tratar. Hay dos clases de hiperhidrosis: la idiopática (propia del individuo) y patológica (lesión de sistema nervioso central o periférico).

  • La sudoración cortical o emocional es siempre diurna, mientras que la sudoración nocturna es hipotalámica.
  • Entre el 75 y 80 % de los pacientes con hiperhidrosis cortical tienen antecedentes familiares, lo que apoya un posible patrón de herencia autonómica dominante.
  • Las hiperhidrosis palmo-plantar y axilar no están relacionadas con ninguna enfermedad, en tanto que la hiperhidrosis generalizada puede relacionarse con enfermedades febriles, metabólicas o endocrinas (diabetes, hipertiroidismo, gota, neoplasias, fármacos y más).

En cuanto al tratamiento, el de primera línea son los antitranspirantes a base de cloruro de aluminio al 20-25 %. Cuando se aplica en oclusión durante 6-8 horas durante la noche, suprime satisfactoriamente la sudoración.

Las sales de zirconio también son eficaces, pero no tienen el mismo efecto.

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Otras opciones terapéuticas incluyen los geles de metamina, aquellos fármacos que sirven para bloquear los nervios (antidepresivos, propantelina, oxibutinina, la toxina botulínica); la ablación selectiva (simpatectomía), en la cual se quema o pinza los nervios de la columna que controlan la sudoración de axilas, manos o pies; y la iontoforesis (proceso de introducir iones de sal a través de la piel durante 15 a 20 minutos, 2 a 3 veces por semana). Actualmente se utiliza láser NA-YAG.

Se recomienda acudir con su dermatólogo para una nueva evaluación y, de ser necesario, ser derivada a otro especialista.

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Dr. Manuel Briones I., dermatólogo