No todo está perdido en la cordillera Chongón Colonche que alberga a bosques protectores como Cerro Blanco, uno de los últimos pulmones naturales que le quedan a Guayaquil.
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Científicos recomiendan que sea un área prioritaria para la conservación.


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No todo está perdido en la cordillera Chongón Colonche que alberga a bosques protectores como Cerro Blanco, uno de los últimos pulmones naturales que le quedan a Guayaquil.