Partículas de polvo atmosférico procedentes de los desiertos tienen la capacidad de provocar la formación de cristales de hielo en las nubes del hemisferio norte de la Tierra.
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Este sutil mecanismo tiene importantes implicaciones para las proyecciones climáticas.


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Partículas de polvo atmosférico procedentes de los desiertos tienen la capacidad de provocar la formación de cristales de hielo en las nubes del hemisferio norte de la Tierra.