Hay vínculos que no requieren contrato ni ceremonia para existir; nacen como un hilo invisible que une corazones antes que las palabras se pronuncien. Así es la historia de Roberto y Gustavo Manrique.
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Roberto y Gustavo Manrique han hecho de la hermandad un lenguaje silencioso de cuidado, respeto y acción por el planeta.


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Hay vínculos que no requieren contrato ni ceremonia para existir; nacen como un hilo invisible que une corazones antes que las palabras se pronuncien. Así es la historia de Roberto y Gustavo Manrique.