Tuvimos a prueba el Nissan Pathfinder, un SUV de tres filas de asientos con capacidad para siete pasajeros, que llegó renovado en el 2018, ostentando un nuevo grupo de accesorios exteriores, en el interior y dotado de buena seguridad.

El aspecto estético, a decir de la marca, se ve “más agresivo” que su generación anterior, gracias a los faros y a la parrilla en V que todos los modelos de la marca portan hoy en día. La línea de la cintura sube conforme recorremos la carrocería hacia atrás, para ayudarle a obtener ese efecto de movimiento, aunque esté detenida. No pretende ser un SUV deportivo, pero su estética es bastante agradable y está a la par del resto de la competencia.

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La planta motriz es de V6 de 3,5 litros que entrega una potencia de 260 caballos a 6.400 rpm y torque de 325 Nm a 4.400 rpm, apoyado en una transmisión automática CVT X-Tronic que genera poca fricción para dar un desempeño más preciso, a su vez optimiza el consumo de combustible. Además, cuenta con tracción a las cuatro ruedas All Mode 4×4 para circular por caminos más difíciles.

Interior

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Este gran SUV está equipado con una pantalla ADAD (Nissan Advanced Drive-Assist), ubicada en el tablero de información principal y cuya función es reflejar la información vital del carro, asientos con control de temperatura en la primera fila y calefactables en la segunda, así como el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 8 pulgadas, conectividad manos libres Bluetooth, DVD, 6 parlantes y reproducción de audio multiformato.

Para la segunda fila de asientos también hay un centro de entretenimiento, en este caso con monitores independientes QHD de 8 pulgadas en las cabeceras de los asientos delanteros y dos puertos de USB de carga.

El acceso a la tercera fila de asientos es muy sencillo gracias a que los asientos del medio cuentan con un sistema que los recorre hacia delante y los abate (60/40) al mismo tiempo con tan solo halar una palanca. Como la mayoría de los SUV de este tamaño, la última fila de asientos es algo reducida y está pensada para los hijos de la familia.

El interior está tapizado en piel y tiene insertos de madera que le dan un toque un poco más elegante.

¡En marcha!

Cuando tuvimos nuestro primer contacto con este vehículo salimos directo a dar un recorrido por el centro de Guayaquil para ver qué tan ágil es desplazarse con este SUV en medio del pesado tráfico de la ciudad. El resultado fue positivo, aunque posee 5,04 m de largo y 1,96 m de ancho no fue difícil circular y hacerse espacio entre los demás autos, lo que se tornó complicado fue parquearse en la calle debido a lo reducido de los espacios. Lo recomendable sería encontrar una zona de parqueo (garaje), así se aseguran de que el Pathfinder no sea rozado.

Para probar todo el poder de este vehículo emprendimos un viaje hasta Cuenca, salimos desde Guayaquil a las 10:00 y llegamos a las 13:15 conduciendo a una velocidad normal, respetando los límites de velocidad. Mientras subíamos la cordillera el Pathfinder parecía que iba en terreno plano, al momento de rebasar lo hacía fácilmente y las curvas las agarraba sin perder estabilidad.

En la autopista, los ruidos provenientes del exterior son mínimos, en parte por la suspensión, pero también porque la caja automática de variador continuo hace girar al motor por debajo de 2.500 revoluciones, eliminando los ruidos y haciendo la marcha más placentera.

En promedio, el consumo de combustible es de 43 km/galón, lo que lo ubica en la media del segmento.

Tanto en la ida como en el regreso la lluvia se hizo presente durante el viaje, lo que permitió probar el control de estabilidad y pasó con creces la prueba, ya que también nos metimos en un camino lastrado y con lodo para que entre en acción la tracción 4x4. Nissan menciona que su 4WD está enfocado más en lo citadino, pero también responde sin problemas en vías más difíciles.

Para viajes largos los pasajeros irán muy cómodos debido al gran espacio interior en la segunda fila, donde tres adultos entran perfectamente y en la tercera fila tres niños o dos adultos no sentirán pesado el trayecto. Quizás un punto a mejorar es el espaldar del asiento del conductor porque la cabecera no es ajustable en forma horizontal, lo que provoca un poco de incomodidad en cierto momento.

Un punto a destacar es que el Pathfinder que probamos es del 2018, pese a esto no es un SUV que se devalúe rápido pues tiene las mismas prestaciones de otros vehículos del año de la misma gama.

En conclusión, este gran SUV está enfocado para disfrutarlo en la ciudad con la familia por su aceptable consumo de gasolina y su gran espacio interior.

  • Este vehículo tiene un valor de $62.990 y en Guayaquil lo pueden encontrar en Nissan de Automotores y Anexos, ubicado en el km 2,5 de la av. Juan Tanca Marengo.