Su vocación lleva a muchos a trabajar incansablemente hasta el último día de sus vidas. Es el caso de Alejandro Navarro, un profesor que no dejó su computadora portátil ni mientras estuvo internado en un hospital.
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Este profesor de Estados Unidos, que debió ser hospitalizado debido a varias afectaciones a su salud, no relacionadas con el coronavirus, revisó exámenes incluso cuando era atendido por los doctores.
Su vocación lleva a muchos a trabajar incansablemente hasta el último día de sus vidas. Es el caso de Alejandro Navarro, un profesor que no dejó su computadora portátil ni mientras estuvo internado en un hospital.
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