Caminar por lo menos once minutos al día podría reducir las consecuencias indeseables para la salud de estar sentado durante horas y horas, según un estudio nuevo y útil sobre las maneras en que tanto la inactividad como el ejercicio influyen en los años que vivimos. El estudio, que se basó en datos objetivos de decenas de miles de personas sobre la forma en que pasaban sus días, encontró que los más sedentarios se enfrentaban a un alto riesgo de morir jóvenes, pero, si las personas se levantaban y se movían, reducían considerablemente esa amenaza, aunque no se movieran mucho.