Aproximadamente una de cada diez mujeres padece cáncer de mama en su vida. Las cifras son avasallantes. La buena noticia es que "las chances de que las mujeres sobrevivan este tipo de cáncer son muy altas", asegura Christian Albring, presidente de la Asociación de Ginecólogos de Alemania.

Albring, al igual que muchos otros especialistas, recomiendan que todas las mujeres a partir de los 20 años se palpen los senos en forma regular después de cada ciclo menstrual. Una vez cumplidos los 30 años es importante sumar al análisis anual de prevención de cáncer el análisis de las mamas y las axilas.

En los casos en que un familiar directo, ya sea una madre, una abuela o una hermana, haya sufrido de cáncer de mama o de ovario puede que los profesionales recomienden algún tipo de análisis más detallado. Es importante buscar asesoramiento de un profesional.

Publicidad

El miedo a los tratamientos
Lo positivo de este tipo de cáncer es que resulta posible detectarlo en fases muy tempranas, explica Albring. Lo negativo, en cambio, es que a veces se detectan y se tratan tumores que no hubiesen generado la muerte de la persona. Por eso, dice el especialista, actualmente se toman siempre pruebas para analizar las características malignas de un tumor antes de someter a la persona a un tratamiento.

El médico explicará los resultados de la mamografía de la prueba de mama, desde la exploración de rayos X en la pantalla digital del comprimido hasta el paciente. Foto: Sutterstock

Es importante explicar además que no todas las radioterapias son muy invasivas, asegura Albring. Hoy en día existen aparatos y tecnologías que permiten reducir cada vez más la radiación. En líneas generales, los programas de detección temprana suelen activarse a partir de los 50 años, es decir, cuando el riesgo de cáncer de mama aumenta en las estadísticas, observa Susanne Weg-Remers, directora del Servicio de Información sobre Cáncer del Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer DKFZ. "De ese modo se evita que una mujer sea expuesta a demasiada radiación a lo largo de su vida", explica.

Sonografía e imagen por resonancia magnética
Aún no existen realmente alternativas a la mamografía. Por el momento no pueden ser reemplazadas por ningún otro tipo de procedimiento, dice Weg-Remers, "pero las sonografías y las resonancias magnéticas son importantes para completar la imagen", apunta.

Publicidad

Actualmente también existe la tomografía computarizada de mama, una forma de diagnóstico que está siendo implementada en pacientes desde hace pocos meses, observa Karsten Ridder, un especialista en Radiología que trabaja en la ciudad de Dortmund.

La tomografía computarizada genera imágenes de alta resolución en 3D sometiendo a la persona a una muy baja radiación, explica Ridder, que realiza este tipo de estudios. "Queda claro el contraste del epitelio glandular y las calcificaciones", indica, sin que la mama deba ser "comprimida".

Publicidad

Susanne Weg-Remers también mira con buenos ojos este tipo de estudio. "Como no aplasta la mama, permite determinar con mayor precisión de qué zona sería mejor extraer una muestra", explica. De todos modos, la especialista también advierte que la tomografía computarizada de mama aún está en fase experimental. En Alemania suele ser utilizada en investigaciones y estudios específicos llevados adelante en hospitales universitarios.