Todos los días de la semana se forma una larga fila de personas frente a un enorme portón verde en el monte Aventino, una de las siete colinas de Roma, que siempre permanece cerrado pero detrás del cual se esconde un secreto.

A través del ojo de la cerradura de Piranesi se observa la Basílica de San Pedro como con un telescopio.

La atracción es el Bucco della Serratura, el ojo de la cerradura de la puerta, que permite una vista espectacular de la cúpula de San Pedro, enmarcada por un denso túnel de laureles. La Basílica de San Pedro en el Vaticano parece así mucho más grande, como si se viera a través de unos prismáticos. Esta ilusión óptica se ha convertido en uno de los puntos más atractivos para quienes visitan la capital italiana.

Piranesi rediseñó el altar de la antigua iglesia de Santa María.

La puerta que da acceso a la Villa Magistral, sede del Gran Piorato de Roma, una de las más antiguas instituciones de los miembros de la Orden de Malta, es una obra de Giovanni Battista Piranesi, un arquitecto y artista gráfico del siglo XVIII.

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Piranesi, nacido en Venecia el 4 de octubre de 1720, es recordado 300 años después sobre todo por su serie Carceri - escenas de mazmorra. La Villa Magistral fue su única obra arquitectónica que sobrevivió. Entre 1764 y 1766, Piranesi creó la avenida de los laureles cuando rediseñó el cuartel general de los Caballeros de Malta. Como parte del encargo diseñó una nueva plaza pública, la Piazza dei Cavalieri di Malta, decorada con obeliscos y trofeos. Es precisamente allí donde se reúnen los turistas para echar una mirada a través de la cerradura.

Piranesi restauró la iglesia de Santa María, construida en el siglo X.

Piranesi también restauró la iglesia de Santa María, ubicada detrás de la puerta del complejo. El templo data del siglo X y es una de las joyas ocultas de la Ciudad Eterna. El artista le confirió una nueva fachada y también rediseñó el interior con antigua iconografía romana y egipcia para honrar a los caballeros y a la familia del cardenal veneciano que encargó la obra.

Películas como 'Blade Runner' y 'Metrópolis' se han inspirado en la obra de Piranesi.

Los ornamentos externos incluyen cascos, espadas y escudos envueltos en cadenas, que simbolizan la histórica derrota del Imperio Otomano en la batalla naval de Lepanto contra la Santa Alianza en 1571. El interior de la iglesia es un mausoleo que alberga las tumbas de varios líderes religiosos. También se encuentran las cenizas del propio Piranesi y una estatua que lo representa vestido con una toga como un romano de la antigüedad.

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La iglesia no suele estar abierta al público, pero se pueden hacer visitas guiadas en grupo con cita previa.

Por el ojo de la cerradura de Piranesi se ve la Basílica de San Pedro a través de un túnel de laureles.

El mayor legado de Piranesi sigue siendo su arte gráfico. Su obra abarca desde vistas de paisajes con un dramatismo épico de la Roma del siglo XVIII hasta la más conmovedora serie Carceri. Estos dibujos y grabados de calabozos medievales representan un caos infernal de cadenas, bóvedas y escaleras que no llevan a ninguna parte, y han fascinado a generaciones de arquitectos, pintores, escritores y escenógrafos.

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Según varios críticos, ni siquiera el mundo del cine ha escapado a la influencia y fantasías arquitectónicas de Piranesi: sus imágenes de la serie Carceri fueron reproducidas en las escaleras móviles de Metrópolis, Blade Runner y Harry Potter.