El continente americano lucha todavía por erradicar la hepatitis. Aunque 17 países han eliminado la transmisión de madre a hijo y durante la primera infancia, al menos en la hepatitis B, aún queda trabajo por hacer. Y en plena pandemia de coronavirus, el peligro es mayor.

“En plena pandemia, las hepatitis virales siguen enfermando y matando a miles de personas. Estos servicios, entre ellos la vacunación contra la hepatitis B, son esenciales y no pueden detenerse. La atención debe continuar de manera segura para todos los que la necesitan”, dijo la directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Carissa F. Etienne.

Naciones Unidas publicó que en el continente hay unas 3,9 millones de personas con hepatitis B crónica y 5,6 millones con hepatitis C.

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Es clave mantener la vacunación universal para evitar el desarrollo de la hepatitis B. Cuando se interrumpe la aplicación de esta medicina, "podrían aparecer 5,3 millones de infecciones crónicas adicionales entre los niños nacidos entre 2020 y 2030 y, más adelante, 1 millón de muertes adicionales relacionadas con la hepatitis entre esos niños", alertó el organismo en la publicación.

A propósito del Día Mundial contra la Hepatitis, que se recuerda cada 28 de julio, el director de la Organización Mundial de Salud (OMS), Tedros Adhanom Gebreyesus, advirtió que la pandemia de coronavirus concentra los esfuerzos de los países, lo que significa un riesgo para la lucha contra otras enfermedades.

“Se han interrumpido los servicios de prevención, pruebas y tratamiento, se están interrumpiendo las cadenas de suministro, se están desviando recursos financieros y humanos limitados y el enfoque político se ha desplazado a contener la pandemia y la recuperación económica. Todo lo cual significa que existe un riesgo real de que podamos perder las ganancias que hemos logrado. Como muchas enfermedades, la hepatitis no es solo un problema de salud. Es una enorme carga social y económica”, recordó.

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Las Américas han conseguido ser la región la prevalencia más baja de infección crónica de hepatitis, a más de dos décadas de haber introducido la vacuna, recordó Naciones Unidas. "Se estima que en 30 años la región logró reducir de 0,7 % a menos de 0,1 % la prevalencia de hepatitis B en niños menores de 5 años, un promedio que a nivel global hoy se ubica en 0,9 %".

En el caso de la hepatitis C, Naciones Unidas recordó que no existe vacuna pero en el 95 % de casos hay cura gracias a los antivíricos. "Sin embargo, solo 14 % de personas infectadas en América Latina y el Caribe son diagnosticadas y menos del 1 % recibe el tratamiento debido a su elevado costo". (I)