Cuando los celos se convierten en celotipia

Apreciados lectores, el tema de hoy tiene como finalidad diferenciar lo que son los celos de la celotipia y comprender el impacto que puede traer a nuestra vida el no reconocer esta diferencia.

Los celos se consideran como un sentimiento que las personas manifiestan en diferentes etapas de la vida y con diferentes personas del entorno: la pareja, la familia y amigos.

Una de las principales características de los celos es la respuesta natural ante la amenaza de perder una relación afectiva importante en nuestra vida; cabe recalcar que con una correcta comunicación y con una base de confianza esto se supera sin mayores dificultades.

Los celos a nivel de pareja se presentan en diversas situaciones. Mientras estos celos no impidan el buen funcionamiento y dinámica de la pareja, no se presentarán conflictos, pero si este sentimiento bloquea y tiene una carga negativa en nuestra relación, entonces estamos frente a una situación de celotipia o celos patológicos.

Los celos patológicos provocan violencia, agresión verbal, hostigamiento y una conducta obsesiva o controladora. Las personas celotípicas lo justifican asegurando que cuidan o aman a su pareja.

Esta condición se complica cuando hay un perfil neurótico con rasgos de paranoia u obsesión.

Desde el punto de vista emocional, las personas que viven esta patología sienten el dolor del abandono y la infidelidad, aunque no haya evidencia de esto.

Se observan diversas causas que podrían ocasionar los celos:

Miedo a la soledad. Pensamientos negativos sobre la soledad llegan a causar tristeza y pánico a las personas con celotipia. No se imaginan que la pareja se aleje de ellos, por lo que se vuelven aprehensivos y están constantemente vigilando y exigiendo la presencia de la pareja. Estos pensamientos provocan desesperación y sentimientos de inseguridad.

Baja autoestima. Ocasiona que dudemos de nosotros mismos, se piensa que la pareja va a preferir a otra persona. Se comparan constantemente y temen ser remplazados por ‘alguien mejor’.

Experiencias amorosas. Las personas que han sido engañadas varias veces suelen desarrollar una personalidad insegura. El temor a que pueda sucederle lo mismo está presente y será reforzado por pensamientos negativos sobre las relaciones de pareja.

Trastornos psicológicos. Algunos rasgos de personalidad como el narcisista, paranoide o histriónico tienden a tener mayor probabilidad de desarrollar una celotipia.

Para superar la celotipia es necesario que la persona tenga un tratamiento psicológico y trabaje con técnicas de reestructuración cognitiva, así podrá alcanzar una vida más justa y placentera. (O)

sonnia@sonnianavas.com