Pese a su pequeño tamaño, las semillas poseen grandes propiedades que favorecen mucho a la salud de nuestro cuerpo, ya que contienen grasas saludables, proteínas, vitaminas, minerales y otros compuestos bioactivos.

Hay una gran variedad de ellas, y pueden ayudar a tratar y prevenir múltiples enfermedades, cada una tiene alguna propiedad específica; dentro de las comidas se pueden ir alternando, o bien, combinando.

Semillas y salud cardiovascular

Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en muchos países, incluido Ecuador.

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Se sabe que una dieta saludable, acompañada de ejercicio físico y un suplemento de omega 3, es una fórmula efectiva para reducir el riesgo de padecer estas complicaciones.

Este último componente puede ser encontrado en varias semillas, como:

  • Semillas de lino
  • Cáñamo
  • Semillas de chía

Otra de las proteína famosas por sus propiedades preventivas es la arginina, que también aporta a aminorar el riesgo de eventos cardiovasculares. Así lo explica un estudio realizado en 2005, titulado 'Association Between Dietary Arginine and C-reactive Protein'.

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Según el análisis de resultados de este estudio, las personas pueden reducir su riesgo de enfermedades cardiovasculares al consumir más alimentos ricos en arginina como las nueces, sésamo y zapallo.

Las semillas de hinojo, comino y eneldo son carminativos y ayudan a la digestión, explica Alys Fowler, horticultora y periodista británica en una columna para el periódico The Guardian.

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Los lignanos

El principal potencial de las dietas con este metabólico vegetal se centra en la reducción del riesgo de algunos tipos de cáncer, particularmente aquellos que son dependientes de hormonas, como el cáncer de mama, dado que tienen una estructura similar a la de los estrógenos.

Comúnmente, los lignanos se encuentran en el reino vegetal, y entre las semillas pueden hallarse en el lino, el sésamo o la colza.

Semillas y salud ósea

Estos pequeños pero potenciales elementos de la naturaleza, también contienen algunos nutrientes básicos que ayudan a mantener los huesos con una estructura fuerte y en buen estado.

Ademas de colaborar a un óptimo crecimiento en la infancia, ayudan además a la prevención de posibles fracturas en edades más avanzadas o la recuperación de las mismas. Esto se debe a la presencia de minerales como calcio, magnesio, fósforo, zinc o cobre.

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La arginina, junto con la vitamina C y el inostiol, son algunas de las proteínas que ayudarían en la asimilación del calcio y que son un componente de la estructura del hueso, dando como resultado una mayor densidad y resistencia ósea.

Semillas y fibra vegetal

Todas las semillas concentran altas cantidades de fibra vegetal, la chía, el lino y el sésamo, están entre las más destacadas. Añadir una o dos cucharadas de estas semillas en las comidas puede ayudar a cubrir las necesidades recomendadas de fibra al día, que suelen estar entre los 25 y 30 gramos.

La diabetes, la hipertensión, la obesidad y diversos problemas gastrointestinales, están entre las enfermedades que podrían prevenirse con un correcto balance de fibra en la dieta.

Es prudente recalcar que su consumo debe ser complementado con:

  • Ejercicio físico y actividad diaria
  • Suficientes horas de sueño
  • Mantener controlados los niveles de estrés

Cómo preparar las semillas

Este saludable ingrediente, puede ser incorporado con facilidad a la rutina de alimentación, a excepción de dos ligeros inconvenientes; el primero es su pequeño tamaño y el segundo la presencia de fitatos, que en ocasiones puede bloquear la absorción de otros nutrientes.

Una forma práctica de resolverlos, es tostar las semillas en una sartén con el fuego muy bajo, o bien, dejarlas unas horas en remojo y después secarlas.

Una vez hecho esto, puedes triturarlas y almacenarlas en un envase de cristal tapado dentro de la refrigeradora.

Lo más recomendable es moler cantidades pequeñas, que nos proporcionen una reserva semanal, ya que las semillas, una vez trituradas, son propensas a la oxidación.

A partir de aquí, ya pueden ser agregadas en cualquier plato o receta por ejemplo: ensaladas, pastas, yogur, bocadillos, etcétera. Puedes agregarlas como aderezo para condimentar tu almuerzo diario.

Un articulo en el portal de la organización Livestrong advierte que la ingesta poco moderada de las semillas, podría ocasionar problemas en la salud. (S)

Fuentes adicionales: Dra. Anna Vilarrasa, nutricionista especializada en Nutrición Clínica Vegetariana y Alimentación Infantil en el portal mejorconsalud.com