La falta de ingresos ante la cuarentena por la propagación del coronavirus COVID-19, la pérdida de un empleo y hasta de la capacidad adquisitiva pueden llevar al individuo a generar un estrés asociado a la parte económica.

Esta preocupación en exceso se puede traducir en efectos negativos para el cuerpo que afectarán su salud.

La coach financiera Maritza Córdova explica que una de las primeras características que tiene la mente es la sobrevivencia y que en este tiempo el cerebro recibe una alerta cuando se percibe la reducción de ingresos o que estos ya no se producen al mismo ritmo lo que genera ciertas reacciones como el pánico, el miedo, el estrés, la ansiedad, la angustia que llega a cuadros de depresión. Entonces se combina además con el miedo al ser contagiado por el coronavirus y la incertidumbre del desenlace que puede tener.

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"La mente está preparada para soportar un cierto nivel de estrés, porque si no tenemos como un estrés mínimo también es como que vivimos muy acomodados", señala.

Añade que cuando el cuerpo genera demasiado de la hormona cortisol al tener un estrés más allá de lo normal la mente puede tener efectos como insomnio, pérdida de concentración y hasta cuadro de "alucinaciones o de suposiciones e imaginaciones de situaciones futuras que no son ciertas". El aspecto alimenticio también se puede ver afectado ya sea por un aumento o la falta del mismo.

"Hay quienes entran en un estado de negación en el que dicen no va a pasar nada y entran en un estado de negación, de no querer aceptarlo y por lo tanto querer que todo vuelva a la normalidad y no darle tanta importancia y hasta descuidar de tener los cuidados necesarios y del otro lado se puede dar el otro extremo, el terror, a ni siquiera asomarse a la ventana porque el virus ya va a estar allí por lo tanto ya me voy a contagiar", indica.

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A nivel económico también se plantean dos posturas la de gastar los ahorros debido a que no hay un mañana o a restringir todos los gastos y tampoco producir.

"La mayor recomendación es que si no lo puedes resolver solo o sola, si la situación por la que estás pasando te está superando mentalmente emocionalmente, necesitas buscar apoyo en alguna persona o profesional", señala.

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Otra de las recomendaciones que brindan para aliviar la preocupación por el aspecto económico y que este no se transforme en estrés es el de ordenar las finanzas estableciendo cuánto es el mínimo que necesito para vivir. Una vez que se realice esto se debe identificar los gastos que se pueden reducir y que en el contexto de la pandemia se consideran 'lujos'.

Córdova manifiesta que un tercer elemento es no perder la liquidez por lo que se deben refinanciar deudas en caso de tenerla, ya se hablando con bancos o alguno otra institución donde las mantenga ya que la liquidez debe ser usado para algo emergente.

"El cuarto punto que yo recomendaría es que empieces a generar un cuadro de qué actividades tú no te has permitido hacer hasta ahora y que te podrían generar dinero y que las puedes hacer hoy, cuáles son las oportunidades que has perdido de ganar dinero o generar dinero que podrías ponerlo en práctica de una u otra manera", añade. (I)