Confieso que esta pregunta me deja siempre un mal sabor. Suele usarse para señalar el hecho de volver a encontrar pareja, luego de haber perdido o terminado con la anterior. No parece importar tanto cómo se dio la separación de la pareja, sino que la persona pueda unirse, casarse o enamorarse nuevamente.
Peor aún cuando existe la idea de que la única forma de ser feliz es teniendo una pareja, y en cada conversación hay esa presión permanente de que si no tienes a alguien a tu lado, no eres nadie.