Afrontar la limpieza a fondo de la casa puede provocar pereza, e incluso 'miedo' a lo que encontraremos y el tiempo que nos llevará dejarlo todo impoluto. Sin embargo, todo depende de cómo se plantee. Aquellos que siguen al dedillo aquello de 'no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia', lo tendrán mucho más fácil.

No obstante, dejar el hogar totalmente limpio en una mañana suena complicado y, por ello, el primer consejo antes de afrontar una limpieza a fondo debería ser realizar pequeñas acciones cada día para mantener la casa limpia y ordenada.

Invertir de cinco a diez minutos antes de salir camino al trabajo y el mismo tiempo al regresar puede marcar una gran diferencia a la hora de afrontar una limpieza a fondo. Además, tampoco es necesario destinarlos únicamente a limpiar, ya que el retirar elementos inútiles de en medio o mantener ordenado el baño ayudarán a que el tiempo dedicado a la limpieza sea más eficiente.

Publicidad

Estos son los 5 pasos para conseguir una casa de película en 60 minutos y, lo más importante, sin que acabes con dolor de espalda o de articulaciones.

1. Organiza el momento: 'limpieza a fondo' (5 minutos)

(Cortesía)

Actualmente existen ya múltiples aplicaciones móviles que te permiten hacerlo, teniendo en cuenta los minutos que vas a dedicar a cada una de las acciones llevadas a cabo. En todo caso, siempre puedes coger papel y bolígrafo, y apuntar qué vas a hacer en cada una de las estancias y el tiempo que pretendes dedicar a cada una de ellas. En 5 minutos lo tendrás todo bien estructurado.

2. Elimina el polvo de los muebles (15 minutos)

(Cortesía)

Una vez definido el plan, dedica 15 minutos a limpiar los muebles y quitar el polvo. Esto será más fácil si durante la semana has recogido todos los elementos que podrían estorbarte y tirado aquellos que ya no nos sirven. En esta fase, un aspirador vertical te permitirá llegar a todos los rincones fácilmente.

Publicidad

3. Pon en marcha la aspiradora y limpia los cristales (10 minutos)

(Cortesía)

Enciende el robot aspirador y mientras este realiza su trabajo, aprovecha para pulverizar con el producto correspondiente las partes de la cocina y el baño para, posteriormente, frotar en función de la suciedad que tengan. Además, limpia las ventanas y los espejos de tu casa. En este caso, si te ayudas de un limpiacristales lograrás un resultado excelente en 10 minutos y sin apenas esfuerzo.

4. Friega cocina y baños (20 minutos)

(Cortesía)

Enfúndate los guantes y empieza a frotar las zonas de la cocina y el baño que previamente has pulverizado. Es importante que lo hagas en este orden y emplees bayetas y estropajos específicos para cada estancia para evitar la contaminación cruzada.

Publicidad

Al ser labores similares, hacerlas de forma seguida te permitirá optimizar el tiempo y quitarte el trabajo más engorroso de la casa en apenas 20 minutos, antes de que el robot aspirador llegue para eliminar los pelos y las migas.

5. Friega el piso sin apenas esfuerzo (10 minutos)

(Cortesía)

Si el robot aspirador ha terminado, solo nos queda pasar la fregona. Puedes hacerlo de la forma convencional o puedes optar por un aspirador que aspire y friegue a la vez, consiguiendo eliminar 99 % de bacterias del suelo. Dependiendo del tamaño de la casa, en apenas 10 minutos podríamos terminar esta última tarea antes de sentarnos a descansar y observar el fruto de nuestro trabajo.

Otros consejos para la limpieza de la casa

(Cortesía)
  • Siempre que sea posible, guarda los productos de limpieza dedicados a una estancia de la casa, en este mismo espacio. Esto evitará que pierdas tiempo yendo y viniendo por ellos
  • Mantén limpios los productos de limpieza. Limpia o cambia regularmente el filtro del aspirador y lava al terminar los trapos utilizados
  • No dejes que se acumule la vajilla en el fregadero. Si no cuentas con lavavajillas, friega regularmente para evitar que luego tengas que invertir un largo periodo de tiempo en ordenar los platos y vasos
  • No dejes que se acumule tampoco la cesta de la ropa sucia. Pon regularmente lavadoras, dividiendo las prendas por colores, para evitar tener que hacerlo todo a la vez. (I)