Queridos lectores, les cuento que vengo gratamente impresionada de una visita a Cuenca. La ciudad ofrece belleza, tranquilidad, amistad, buen trato, comida insuperable a precios moderados y un sinfín de cultura y diversión. Como el viaje lo hicimos entre amigos decidimos visitar la Cava San Miguel, una verdadera joya en nuestro país. Fundada en 1952 toma su nombre del arcángel San Miguel, quien es el patrono de la empresa. Lo que impresiona al caminar dentro de la cava son la temperatura y el olor de las barricas de roble americano de gran tamaño donde se añeja el ron, también vi barricas largas y auténticas que transportaban el ron hacia Europa en los años 1880 y otras en las que se añejó jerez, es como viajar en el tiempo y sentir al ron convertirse en una bebida deliciosa y aromática para disfrutar sus diferentes clases. San Miguel produce ron para mezclarse con cocteles o para tomarlo puro como el más fino brandy o coñac. El público puede agendar su visita y conocer esta maravillosa cava, única en el Ecuador.