Estamos en el mes del amor y la amistad, y hoy trataremos un tema determinante en la vida de pareja, ¿cómo mantener una relación de pareja sana?

Debemos recordar que la estabilidad no necesariamente es signo de una relación saludable, ya que hay parejas que llevan muchos años juntos en relaciones disfuncionales.

¿Qué es una relación de pareja sana? Una relación de pareja saludable es aquella donde existe la lealtad, la comprensión, el amor tanto para la pareja como para sí mismo.

Publicidad

Una relación sana depende siempre de los dos. No de una sola persona, ya que al asumir que hay un solo ‘culpable’ ya estamos descalificando la participación del otro. Ambos deben trabajar en encontrar las fallas en la relación para corregirlas.

Claves para mantener tu relación de pareja sana:

1. Compañerismo: En una relación de pareja sana los miembros no son individualistas ni utilitarios. Se comparte, se brinda ayuda, se crea una dinámica de generosidad, respeto y apoyo en todo momento.

2. Sinceridad: La sinceridad y confianza son la base de la relación, es la que crea pertenencia, compromiso y seguridad.

Publicidad

3. Tolerancia: Ninguna pareja es perfecta. Siempre habrá algo del uno que el otro no lo tolere. Ambos deberán trabajar en ello y comprender que nadie es perfecto. Que tu pareja te acepte tal como eres sin pretender cambiarte y viceversa es algo muy valioso en la relación.

4. Amor y entrega: El amor es lo que une la relación, procurar mantener los detalles, cuidar siempre de nuestra apariencia, estar dispuesto a llegar a acuerdos, saber perdonar, recordar que la intimidad sexual es indispensable para que el amor se mantenga.

Publicidad

5. Fidelidad: La fidelidad es el elemento que nos permite confiar y crecer como pareja, hay que evitar a toda costa poner en riesgo la relación exponiéndose a acercamientos o romances que siempre afectan y hasta destruyen el equilibrio de la pareja. Es irresponsable pensar que poner tu atención en otra persona no generará cambios en tu conducta.

6. Respeto a tu pareja: Respetemos el espacio que necesita nuestra pareja para desenvolverse, para gozar de autonomía, evitemos ser posesivos o controladores. Cuidemos el lenguaje que usamos cuando no estamos de acuerdo, evitemos palabras ofensivas.

Les deseo que estas claves sirvan de guía para vivir en un ambiente de pareja sano y constructivo. (O)