El carbono azul es aquel que secuestran las especies marinas. ¿Secuestran? Precisamente, porque el objetivo es que se quede allí, guardado y quieto por muchos años, porque ya tenemos demasiado carbono, como dióxido de carbono, en la atmósfera, causando cambio climático. En 2019 provocó al menos 7 millones de desplazados y de las temperaturas más altas registradas en la historia humana.