Toxoplasmosis, despejando dudas

Para mí es superimportante tocar este tema, porque a causa del desconocimiento e ignorancia, muchos gatos son abandonados cuando ni siquiera son portadores de esta enfermedad. Las mujeres embarazadas, sus parejas o familias, son las que más nerviosas se ponen y es entendible, por eso hoy quiero aclarar todas las dudas, aprovechando una entrevista que hace poco le hice a la veterinaria Eliana Molineros, de Mansión Mascota.

La toxoplasmosis es una enfermedad que se produce a consecuencia del parásito Toxoplasma gondii, que suele contraerse al comer carne contaminada y que esté mal cocida, exponerse a heces de gato infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo.

Las aves, cerdos y res son algunas de los animales que pueden contraer esta enfermedad y por ende transmitirla. Anteriormente los gatos se podían enfermar cuando tenían el hábito de cazar para alimentarse y esta presa estaba contagiada (roedores, pájaros, etc.). Hoy en día, la vida de los gatos es muy casera y se alimentan de balanceado que nosotros les proporcionamos, por lo que el porcentaje de contagio es muy bajo.

La única forma en la que los humanos pueden contraer la toxoplasmosis es al tocar o entrar en contacto con las heces de un gato infectado, no lavarse la manos y tocarse la boca. Esta enfermedad no se contagia por sobar al gato ni por el pelo de este. Incluso, el humano es más propenso a contagiarse por ingerir carnes mal cocidas que estén infectadas, verduras mal lavadas que hayan estado en cultivos infectados o de agua contaminada.

Si tenemos un buen estado de salud en general, no eres una mujer que está embarazada y se te ha diagnosticado toxoplasmosis, es probable que no necesites más que un tratamiento básico, pero si estás embarazada o tienes el sistema inmunitario debilitado, es posible que necesites un tratamiento médico para evitar complicaciones graves.

La precaución es lo más importante para evitar el contagio. Si tenemos un gato en casa, la manera más sencilla y efectiva de mantenernos lejos de esta enfermedad, es con las reglas básicas de higiene con el arenero. Limpiarlo con la pala adecuada y luego lavarse las manos. No dejar la pala en el piso ni que los niños tengan acceso a jugar con ella. La arena debe ser la apropiada en consistencia y efectividad al retener las heces. He visto casos donde mucha gente usa arena de construcción o tierra, este material puede quedarse pegada en las patas de los animales y de esta manera el gato puede dejar rastro por varios lugares. Las mujeres embarazadas que tengan gatos no necesitan deshacerse de él. Solo por ese periodo de gestación es mejor evitar acercarse al arenero y darle esta tarea a otra persona responsable. Así lo hice yo. Estuve embarazada y mantuve a mis gatos, hice un par de rescates y me encuentro en perfecto estado de salud. Pero no olvidemos que el contagio también puede ser por carnes mal cocidas y que estén infectadas, así que en este caso ya saben cuál es el término que deben pedir si tienen dudas.

Un gato que esté contagiado de toxoplasmosis presenta varios síntomas, como fiebre, vómitos, movimientos erráticos, entre otros. La mayoría de las personas saludables que están infectadas con toxoplasmosis no presentan ningún síntoma o signos de la enfermedad e incluso no saben que tienen la infección. Para descartar que tu gato tenga esta enfermedad, habla con tu veterinario para que te envíe un simple examen de sangre, de esta manera nos podemos asegurar de su estado de salud. Recuerden que una vez al año deben visitar el veterinario para descartar esta o cualquier otra enfermedad y si tiene mas de 7 años su gato, llevarlo dos veces al año.

Si tienen alguna otra duda con respecto a este tema, no duden en escribirme a mi correo. Despejaré todas sus inquietudes con la veterinaria. (O)

bsalame@gmail.com