Los compañeros de cuatro patas son también de la familia. Perros y gatos forman parte de la vida de muchas personas, al punto de que algunas veces se los viste o, entre otras cosas, se les realiza fiestas de cumpleaños, aunque humanizarlos no es muy recomendable. Por su bienestar las mascotas deben tener sus recipientes para sus alimentos y agua limpia, su espacio para dormir con una cama adaptada, o incluso su propia casita si es que las condiciones económicas y de espacio lo permiten. 

Además algunas personas comparten la cama con sus mascotas. En ocasiones es inevitable, por ejemplo, gatitos inquietos que pese a tener su espacio para dormir insisten en 'marcar su territorio' en el colchón. Otras personas quizá deciden hacerle un espacio a sus peludos debido a su tamaño, por ejemplo con chihuahuas. No obstante el compartir la cama con las mascotas tiene sus pro y sus contra

Dormir con perros o gatos no sería bueno para la salud. La Clínica Mayo elaboró un estudio en el que encontró que el 53 % de los dueños de mascotas que duermen con ellas tienen problemas de sueño.

Publicidad

"Lo que más afecta es la postura en la que duerme el perro. Además, la temperatura de los humanos y animales es diferente y algunos animales roncan o pueden causar arañazos", explica el veterinario Marcos Suárez. El problema radica en que las dos especies, humana y animal, tienen diferentes ciclos de sueño, detalla el portal Lifestyle.

Los especialistas de la clínica también indican que incluso no es bueno que las mascotas duerman en la misma habitación de sus dueños, situación que podría no ser aceptada por quienes disfrutan de la compañía de sus amigos de cuatro patas, debido a los sentimientos de calma, alivio y calidez que estos le podrían proporcionar. 

No obstante una investigación de la Central Queensland University, en Australia, asegura que quienes duermen con perros y gatos tardan más en conciliar el sueño y se despiertan varias veces en la noche por ronquidos. Además, se suma los problemas de alergia que se podrían desarrollar. Por ello se recomienda que quienes tienen asma o alergias no duerman ni compartan su habitación con sus mascotas; de no existir ningún problema de alergia, queda a criterio del responsable del can o felino. 

Publicidad

La contraparte apunta que dormir junto a las mascotas puede tener sus beneficios en el aspecto psicológico. Por ejemplo, el Northshore Sleep Medicine de Chicago (EE.UU.) señala que hay personas que se sienten más seguras y calmadas cuando su mascota duerme con ellas. También se destaca que niños con miedo a la oscuridad o a dormir solos, podrían ver en sus mascotas un alivio. (I)