Dos nuevos estudios presentados el lunes en la conferencia anual de la Sociedad Internacional del Sida (IAS 2019), que se está celebrando en Ciudad de México, han evidenciado que el consumo de alcohol en personas con sida está asociado con una menor supresión viral, lo que puede deberse a una disminución la probabilidad de ser diagnosticado con VIH y al menor uso de la terapia antirretroviral.