La mayoría de los nuevos consumidores de tabaco son menores de edad. La OMS afirma que la mayoría empieza a fumar antes de los 18 años, y al menos una cuarta parte tiene menos de 10 años. Si esto continúa, 250 millones de niños y adolescentes que fuman hoy lo seguirán haciendo de adultos y morirán de enfermedades relacionadas con el tabaco.