Jana Cagin nunca había pensado en dirigir su propia compañía hasta a que ella y a su novio "se les encendió la bombilla" mientras compraban un nuevo sofá en Ikea, en un barrio a las afueras de Estocolmo.
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Jana Cagin nunca había pensado en dirigir su propia compañía hasta a que ella y a su novio "se les encendió la bombilla" mientras compraban un nuevo sofá en Ikea, en un barrio a las afueras de Estocolmo.
Jana Cagin nunca había pensado en dirigir su propia compañía hasta a que ella y a su novio "se les encendió la bombilla" mientras compraban un nuevo sofá en Ikea, en un barrio a las afueras de Estocolmo.
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