Esta vez salimos por la vía a Samborondón en busca de alternativas en las cuales podamos comer en poco tiempo, con gran sabor, buenos ingredientes, en lugares agradables y que el costo de la factura no supere los $ 15. Es decir, un lugar que nos saque de un apuro cuando debemos almorzar o cenar rápidamente, pero sin tener que sacrificar una buena comida.
















