Según un estudio, el tomate no puede faltar en la dieta de un diabético. Puede comerse de distintas formas, en ensaladas, sopas o jugos, y si padece de diabetes entonces es mejor comenzar a consumirlo con mayor frecuencia, ya que se considera que sus propiedades lo convierten en un ‘superalimento’.

La Asociación Americana de Diabetes sostiene que es importante incluirlo en la dieta, ya que contiene nutrientes como vitamina C, vitamina E y potasio, necesarios para la actividad de nervios, cerebro y músculos.

Además, el tomate se digieren de forma más lenta que otros alimentos, lo que significa que los niveles de glucosa no se elevan en forma importante, lo que ayuda a los pacientes con diabetes. (F)