Cientos de personas llegaron desde temprano este viernes a la Bahía de Guayaquil para completar sus compras para despedir el año. Desde ropa interior roja y amarilla hasta uvas para la tradicional cábala del último minuto se encontraba en los interminables pasillos de esta zona comercial que este año no ha tenido tanta aglomeración por la prohibición de que los informales ocupen los portales.

Desde las 09:30 empezaban a llegar los compradores listos para regatear.

Alfredo Espinoza se bajó de un taxi con su esposa y sus dos hijas en la avenida Olmedo y Chimborazo. Inmediatamente sus hijas señalaron los vestidos que les gustaban y se acercaron a preguntar en un pequeño local. Después de unos minutos de probarse las prendas y regatear el padre se llevó dos vestidos en 45 dólares.

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Familias completas llegaron este viernes a la Bahía desde temprano para comprar ropa y otros accesorios para recibir el nuevo año. Foto: El Universo

“Me hubiera gustado recorrer más para buscar otras opciones y mejores precios pero está peligroso exponerse mucho y no están caros los vestidos”, comentó Espinosa mientras se adentraba en la Bahía para comprar un vestido para su esposa y una camisa para él.

Cómo la familia Espinosa llegaban otras más desde temprano. Milena llegó en un bus que la dejó en la esquina de la calle Colón y Pedro Carbo. Desde ahí caminó hacia Bahía Mall en busca un conjunto para su hijo de 2 años. El niño usaba una pequeña mascarilla para protegerse del COVID-19 y su madre frecuentemente se desinfectan las manos con el alcohol que llevaba en la cartera y no permitía al bebé tocar nada.

“Ando un poco paranoica, pero no tenía con quién dejar al bebé”, admitió la mujer mientras preguntaba también por un conjunto de ropa interior amarillo porque este año espera conseguir un mejor trabajo o ponerse un pequeño negocio en su sector.

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En la calle Ayacucho, varias mujeres se sentaban en sillas, dispuestas al aire libre, para dar tratamiento a sus pestañas por un costo de $ 5. Las clientas poco a poco iban acercándose para averiguar cómo si aplicaban las pestañas y cuánto tiempo duraban.

Cerca de ellas pasaban varios informales vendieron fundas de uvas. La libra de uvas verdes se vendía a $ 2, la roja a $1,5 y la negra a $1.

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En la Bahía, en el Mercado Central y en otros sectores se venden uvas este viernes para la cábala de Fin de Año. Fd Ronald Cedeño  Foto: El Universo

En la Bahía, a las 10:00, una veintena de policías se formaban en la esquina de la avenida Olmedo y Malecón para recibir órdenes. Se dispersaron por las calles para, junto a agentes metropolitanos, controlar la seguridad de este sector comercial.

Los vendedores comentaron que poco a poco iba llegando la gente, aunque consideran en para esta fecha hay menor actividad comercial que en Navidad. Aseguraron también que este año se ha visto más orden porque los portales están libres para que la gente camine, sin embargo, desde los carros habían quienes preguntaban por alguna que otra prensa paralizando la circulación. (I)