Con ramos de palma, de trigo, de bambú y hasta con ramos de flores en las manos, miles de familias llegaron a las iglesias de Guayaquil desde la mañana de este 10 de abril para celebrar el tradicional Domingo de Ramos.

Ya sin aforo ni restricciones, luego de dos años de pandemia, las parroquias volvieron a lucir llenas. Familias completas compraban sus ramos —desde un dólar el precio de cada unidad— en las calles e ingresaban para la misa del Domingo de Ramos, que da inicio a la Semana Santa o Mayor, en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Un factor común que se evidenció en muchos templos católicos, principalmente del centro, fue que todos los fieles llevaban mascarilla o cubrebocas.

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Esta fecha, el Domingo de Ramos, recuerda el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén, pues quienes asistieron a darle la bienvenida a Jesús tomaron ramas de palmeras y clamaban: “¡Hosanna!”, “¡bendito el que viene en el nombre del Señor, el rey de Israel!”, según el libro de san Juan.

De ahí se origina la tradición de llevar ramos a esta ceremonia y hacerlos bendecir.

Mariuxi Plaza acudió con su madre y su hijo a la catedral de Guayaquil para la misa de las 10:00, y compró un pequeño ramo a las voluntarias de la iglesia para colaborar con las mejoras para la parroquia, ubicada en el centro de la urbe.

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Familias completas acudieron a las ceremonias que se celebraron desde la mañana de este domingo. Foto: El Universo

La mujer contaba que después de mucho tiempo acude con su madre a una misa, pues temían los contagios del COVID-19, porque su padre murió a causa de virus al inicio de la pandemia.

“Es la primera vez que mi mami viene a una misa así de grande, con tanta gente; ella está muy emocionada. Venimos a dar gracias, porque parece que el COVID ya se está doblegando y nos deja una gran lección de humildad”, mencionó la mujer, que arrastraba la silla de ruedas de su progenitora y llevaba un frasco de alcohol en la cartera.

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En la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, más conocida como San Francisco, en el centro de la ciudad, se celebraron misas desde las 07:00 hasta las 11:00; a cada hora hubo una eucaristía.

A las 12:00, la iglesia se cerró para concluir la decoración de las andas en las que sale del templo la imagen de Jesús del Gran Poder. Luego, la figura será colocada en una carroza para participar en la procesión del Domingo de Ramos, a las 15:00. (I)