Educar con amor y respeto es parte del día a día de dos educadores con más de 30 años de trayectoria de enseñanzas en aulas. Ellos son Salvador Robalino y Josefina Castro, quienes fueron reconocidos en el Homenaje al Maestro Católico, en Guayaquil.
Este reconocimiento lo otorgó la Federación de Establecimientos de Educación Católica del Guayas (Fedec-G) a ellos y a otros 35 educadores-colaboradores de los planteles católicos que tienen una trayectoria de más 30 años.
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“Celebramos a nuestros maestros católicos, que con amor y vocación inspiran a nuestros estudiantes a seguir el camino de la fe, la verdad y el bien”, detalló la Fedec-G en un comunicado.
Una docente con más de 30 años educando es Josefina Castro Salazar, de la Unidad Educativa Particular De La Providencia.
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La catedrática, de 63 años, contó que ingresó en 1994 como docente, luego fue vicerrectora por once años consecutivos.
“El compartir con los estudiantes es vida, me gusta enseñarles, ha habido muchos retos en la educación, pero los hemos ido superando”, expresó.
Ella destacó que antes la educación era muy memorística y que ahora es más crítica, analítica, pues se permite a los estudiantes dar sus propuestas, ser creativos, hacer cambios, trabajar todo en equipo.
“Saben criticar con argumentos, saben reflexionar, innovar. Un momento trascendental fue la pandemia. La imposición de los dispositivos, todo un proceso que siguió sin parar, nos capacitamos con la tecnología y supimos afrontar nuevas plataformas y vencer retos”, comentó.
Añadió que los estudiantes también han cambiado, ahora son más “despiertos”, menos cohibidos, muy participativos.
“La tecnología ha influido mucho porque ellos ya no tienen tanto miedo, ahora uno trata de explicarles algo y ellos ya lo han visto en el celular, uno tiene que anticiparse a sus preguntas, educar con más sustentos, sin perder el respeto y los valores que reciben aquí”, indicó.
Mientras que en el colegio Javier se encuentra Salvador Robalino, quien tiene 80 años, 60 de ellos trabajando en esa institución. “Fui uno de los colaboradores fundadores del colegio. Llegué de la Sierra acabando mis estudios y me quedé acá. Esta ha sido mi casa desde entonces, con los chicos, enseñándoles”, comentó.
Agregó que su carrera como docente fue poco a poco, comenzó hace unos 30 años cuando reemplazaba a algún profesor que faltaba, él se preparó para dictar sus clases, especialmente de Cívica y Geografía. Añadió que además fue elegido el primer director de simulacros del colegio.
Don Salva, como es conocido Salvador, tiene muchas anécdotas en el colegio Javier, incluso con sus estudiantes como el exalcalde de Guayaquil Jaime Nebot Saadi y el expresidente Jamil Mahuad, entre otras personalidades que estudiaron en esa institución y que él las recuerda con cariño.
“Siempre he tenido un respaldo tremendo por parte del colegio, de los padres de familia, y no se diga de los estudiantes, aquí he desempeñado todas las áreas, todos los oficios y me siento tan agradecido con todo este tiempo porque esta es mi casa”, dijo Salvador.
Ambos educadores católicos reconocen que lo más importante en la enseñanza son los valores con los que se forma a los estudiantes, poniendo en práctica el respeto, la responsabilidad y la tolerancia para los trabajos en equipo. Todo esto suma a las nuevas generaciones que vienen cargadas de conocimiento con la tecnología y la inteligencia artificial a un espacio para aprender con análisis crítico, responsabilidad y amor. (I)