La interacción con prototipos de robots, experimentos sobre riesgos naturales y prácticas con químicos que podrían generar cuidado ambiental y conocimientos de turismo sostenible fueron parte de las temáticas de una feria realizada en la calle Panamá, como parte de la Ruta de la Innovación que organizó la Escuela Superior Politécnica junto con la Universidad de las Artes.
Sobre la Panamá, niños y adultos resultaron atraídos por la bienvenida y detalles que compartió el robot interactivo Walter para el ingreso a la feria, que se desarrolló durante la mañana de este sábado.
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Además de la Biblioteca de las Artes y el campus Las Peñas de la Espol, se replicaron otras actividades durante este sábado. En los tres puntos hubo actividades inmersivas, experimentos en vivo, exhibiciones de emprendimientos y espacios de bienestar.
Carlos Monsalve, vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Espol, explicó que con la fusión de estas actividades de ciencia, arte, bienestar y emprendimiento se buscaba recuperar espacios del centro de la urbe para beneficio de la ciudadanía, y que se apropien de espacios públicos durante las actividades programadas.
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Con la ruta, dijo, se busca compartir aprendizajes de temas tecnológicos y científicos de una manera amena y divertida, e inclusive con la entrega de ciertos premios.
En uno de los puestos de la feria, el Área de Ciencias Sociales y Humanísticas puso a disposición tres retos: una excavación arqueológica, gestor de turismo sostenible e idiomas.
A las carpas acudieron niños y sus padres, quienes conocieron detalles de los restos, aprender de gestión turística como limpieza de espacios y comprar a los propios locales y uso de tecnología para aprender idiomas.
“Que los más pequeños sepan cuál es su vocación. Lo más importante es que lo hemos hecho con un lenguaje y metodología fácil de aprender, por medio de juegos y simulaciones”, dijo Katherine Salvador, investigadora y coordinadora de investigación de la Espol.
En otro puesto, Priscila Valverde Armas, profesora de la Facultad de Ingeniería de Ciencias de la Tierra, junto con un grupo de estudiantes ofrecieron un experimento que simula el subsuelo con arenas. “Inyectamos CO₂ en este subsuelo para mostrar al público cómo podemos atrapar el mismo de la atmósfera y contribuir al cambio climático; emitimos pero también podemos almacenar y disminuir el nivel en la atmósfera”, dijo la docente.
Ella expuso que este gas generalmente se lo puede inyectar en la mejora de la producción petrolera en pozos que están casi vacíos y, con ello, se puede empujar el poco material almacenado. Con esta práctica, precisó, se pueden generar recursos económicos y además bienestar ambiental.
“La empresa petrolera gana, porque genera petroleo y el CO₂ se queda atrapado en el subsuelo”, remarcó la docente.
Asimismo, Dennys Paillacho Chiluiza, docente de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación de Espol y director del proyecto de robots de servicios, expuso que el prototipo de Walter fue desarrollado con dos partes de robótica móvil y social. Para este trabajo se contó con unos 30 colaboradores de Mecánica, Diseño, Computación, entre otras carreras.
“Que la gente joven sepa lo que estamos haciendo y que esto es el futuro. Se dan cada vez más, para ayudar a las personas”, explicó, y agregó que en el futuro la aplicación de estos equipos podría llevarse al apoyo de eventos o a personas con movilidad reducida.
La feria se desarrolló hasta las 13:00 en la calle Panamá.
En este evento, en otro punto, en la biblioteca de la U. Artes se cumplió con un programa de lectura inmersiva para niños, con la lectura del Viaje al fondo de la Tierra. Hubo una jornada en la mañana, de 09:00 a 11:00, y otra estaba programada de 14:00 a 16:30.
En ese espacio se esperaba levantar el interés en los niños a experimentar y, basándose en la ciencia ficción, imaginarse cómo podría ser la sociedad del futuro, resaltó el vicerrector de Investigación de Espol.
Además, desde las 14:00 estaba previsto otro programa en el campus Peñas de Espol. Allí, investigadores explicarán las características de tortugas galápagos que permanecen allí; además habrá un teatro para niños, espacio de ejercicios y una feria de emprendedores de alto impacto, que reciben apoyo de la Escuela de Negocios, y el parque Ajap, que permitirá involucrar a los niños con las ciencias por medio de juegos.
Finalmente, a las 17:00, habrá el evento catalogado como Chela Científica, para que cuatro expertos compartan sus sugerencias sobre cómo aprovechar el arte y cultura para crear nuevas experiencias sociales y recuperar el tejido social de la sociedad porteña.
Estas actividades se mantiene abiertas al público de manera gratuita hasta las 17:00. (I)