Registro Civil estima ‘sobredemanda’ de 2,4 millones de cédulas

Álex y Mateo, adolescentes de 14 y 12 años, necesitaban renovar sus cédulas para participar en los torneos de fútbol que juegan los fines de semana. Sus documentos estaban deteriorados y uno de ellos había caducado, por lo que su padre, Víctor, se acercó con sus hijos para realizar este trámite, que por diferentes ‘trabas’ se extendió durante más de un mes.

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“A fines de marzo fui a la agencia sur (del Registro Civil) y no nos atendieron, porque no teníamos turno. En la página web (de la institución) intenté agendarlos, pero había cupo para mayo. No quise esperar y fui a una sede municipal (de la Corporación Registro Civil), pero tampoco me ayudaron, porque las cédulas no tenían códigos dactilares”, comentó el guayaquileño, que se vio ‘obligado’ a regresar al Registro Civil del Gobierno.

En la página web de la entidad canceló el valor del trámite, pero el sistema no le permitía agendar la cita: “Imprimí los recibos y fui, por segunda vez, al Registro. Ahí se disculparon por la falla del sistema y me dieron turno para el 3 de mayo”. Ese día, agregó, acudió con sus hijos y tuvo que tomar otro tique: “Me tocaba a las 9:00; pero, como los de las 10:00 y 11:00 llegaron antes, los atendieron primero”.

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En una hora y media le entregaron la cédula de uno de sus hijos y, tras esperar una hora más, le indicaron que no podían darle el documento de su segundo hijo, porque “las huellas no coincidían” y debían hacer una validación en Quito, que demoraba un día. La tarde siguiente, por tercera vez, se acercó a la agencia y finalmente pudo retirar la tarjeta de identidad de su hijo.

El proceso de cedulación, que para Víctor fue ‘engorroso’, tiene una ‘sobredemanda’ causada por “trámites represados por el COVID-19 y la falta de asignación presupuestaria en el 2021 para contratación de insumos para la prestación de los servicios de emisión de cédulas de identidad y pasaportes”, justifica el Registro Civil en un proceso de contratación de este material.

En 2020, el Registro Civil emitió 1,1 millones de cédulas; en 2021 aumentaron a 2,3 millones de documentos; en 2022 subió más la producción, a 2,4 millones; y en lo que va de este 2023, entre enero y el 14 de mayo, ya suman más de 900.000 (ver gráfico).

Cada mes se genera un promedio de 330.000 turnos, pero apenas cuentan con material para entre 200.000 y 240.000 cédulas, lo cual suma una “demanda insatisfecha” de 2,4 millones de usuarios durante este año y hasta mayo de 2024, según la proyección de la institución, que incluye también los requerimientos del documento que hacen los extranjeros para su regularización y las personas con discapacidad, que por disposición del Ministerio de Salud deben sustituir su carné del Conadis.

Ante este déficit, el Registro Civil -que no atendió un pedido de entrevista, solicitado el 30 de marzo, pero sí proporcionó cifras- contrató en los últimos ocho meses un total de 5,3 millones de tarjetas electrónicas con una inversión de $ 15,5 millones para abastecerse de este material. La primera compra, de 2,9 millones de cédulas, la hizo en septiembre de 2022 para proveerse durante el periodo de junio de 2023 a mayo del 2024; y la segunda adquisición, de 2,4 millones de tarjetas, la adjudicaron en abril pasado y cubrirá la demanda de noviembre de 2023 a octubre del 2024. En ambos procesos, el proveedor es el Instituto Geográfico Militar.

En el último contrato, el valor unitario de la cédula subió 30 centavos. En la compra anterior (de septiembre) se estableció el costo del material en $ 2,8, y en la asignación de abril pasado se lo fijó en $ 3,11. Para el usuario, el trámite de cedulación por primera vez tiene un valor de $ 5 y por renovación es de $ 16. (I)

Hay 18 % más de usuarios en sede municipal

Marjorie renovó la cédula de identidad de su hijo de seis años en menos de una hora, en la agencia municipal de la Corporación Registro Civil de Guayaquil, ubicada en la Martha de Roldós. A esas oficinas se desplazaron luego de que les negaran la atención en la sucursal norte del Registro Civil del Gobierno. “No nos dejaron entrar, porque no teníamos turno”, comentó la guayaquileña, quien desconocía que debía elegir un cupo en la página web (de la entidad) para realizar este trámite.

“No quería perder tiempo, así que me vine directo a acá (oficina municipal) y todo ha sido rápido”, añadió la mujer, una de los 1.600 usuarios que a diario obtienen este documento en los catorce puntos municipales. Entre enero y abril de este 2023, la corporación emitió 133.397 cédulas, casi 21.000 más que en el mismo periodo del año 2022 (112.403), lo que representa un aumento del 18,6 %.

El requerimiento de este trámite creció desde el año pasado, cuando se entregaron 312.316 documentos, 16.610 más que en 2021 (295.706), según los registros de la Corporación Registro Civil. “El incremento se da por la calidad del servicio y porque atendemos al ciudadano según su orden de llegada”, sostuvo José Pérez, director de esta institución hasta el 14 de mayo.

Pérez detalló que en diciembre del año pasado realizaron la última compra de material para abastecer la demanda de usuarios durante este 2023 y parte del próximo año 2024. Entre ellos llegan, aseguró, ecuatorianos de diferentes cantones y provincias.

Ese fue el caso de Jesús Ronquillo, oriundo de Lomas de Sargentillo (Guayas): “Primero fui al Registro Civil de Daule (del Gobierno), pero me dijeron que las citas las estaban agendando para dos semanas después. Y yo no podía esperar, porque debía entregar la cédula en mi trabajo, por eso viajé a Guayaquil para renovarla rápido”. (I)