A pocos días de la Navidad, las carpas instaladas en distintos puntos del casco comercial lucen adornadas con colores rojo y verde y con luces festivas.
El ambiente es bullicioso: las familias recorren los puestos, los niños señalan juguetes con entusiasmo y los vendedores intentan atraer clientes con promociones y precios asequibles. Sin embargo, el movimiento todavía es irregular.
“Por ahora, la gente está más cotizando que comprando”, coincide la mayoría de comerciantes. Muchos esperan el cobro de la quincena o el pago del décimo para concretar sus compras.
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Entre los productos más solicitados destacan las muñecas y figuras de personajes animados. Marjorie Abreu, comerciante ubicada en las carpas navideñas de León Febres-Cordero y Chimborazo, señala que la preferencia es clara.
“Lo que más se vende ahora es la línea de Hello Kitty: Kuromi, Melody. Tenemos una muñeca que habla, canta, camina y repite lo que uno dice. Cuesta $ 12 y es la que más sale; hemos vendido unas diez”, comenta.
Asegura que, aunque algunos padres no llevan a los niños por tratarse de una sorpresa, “todos se van contentos”.
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En otros puestos, la variedad es amplia. Rosa Puebla destaca la venta de muñecos interactivos. “Se están llevando los Stitch que caminan y bailan, las Barbies, cocinitas. Los precios van desde $ 10 hasta $ 20”, explica.
Para incentivar las compras, ofrece promociones, como envoltura gratuita por la compra de tres juguetes. “Ayer estuvo bajo. Esperamos que hoy con la quincena mejore”, añade.
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Las muñecas tipo Travelina también figuran entre las más buscadas. Fernanda López, vendedora de carritos, triciclos y muñecas con coche, indica que estos productos se venden por desde $ 12.
“Hasta ahora la gente llega más a mirar. Creemos que el movimiento fuerte será cuando esté más cerca la Navidad”, afirma.
El comportamiento del consumidor es similar en otros sectores. Érika, comerciante en Febres-Cordero y Chimborazo, comenta que por ahora los clientes prefieren artículos pequeños.
“Primero compran ropa y zapatos. Los juguetes los dejan para los últimos días, desde el 15 o el 20 en adelante”, explica.
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En su local ofrece juguetes por desde tres dólares y monopatines con luces y sonido a precios más bajos que en importadoras. “La gente viene a averiguar, todavía no a comprar en volumen”, señala.
La situación económica también pesa. Luis, vendedor de muñecas y carritos económicos, reconoce que el movimiento ha sido “suave”.
“La gente cotiza, compra algo de uno o dos dólares y se va. La situación está crítica, pero ahí seguimos”, expresa.
En locales establecidos, la competencia con las carpas temporales también se siente. Amy López Vázquez asegura que las ventas han sido irregulares.
“Tenemos promociones desde $ 0,55 al por mayor. Lo que más preguntan son Barbies, bebés y carros. Por ahora la mayoría solo cotiza y luego regresa”, indica.
Entre los clientes, María Torres ya decidió su compra. “Vine directamente por una Travelina para mi hija. La vi, me gustó el precio y ya no quise seguir recorriendo”, comenta mientras espera que envuelvan el regalo.
En cambio, Carlos Irrazabal prefiere esperar. “Solo estoy comparando precios. Cuando cobre el décimo regreso y compro”, dice antes de perderse entre las carpas navideñas.
A medida que se acerca la Nochebuena, comerciantes y compradores coinciden en que el verdadero repunte aún está por llegar.
Las carpas navideñas mantienen viva la expectativa, mientras los clientes recorren, comparan y calculan cada gasto.
La quincena y el pago del décimo se perfilan como el impulso decisivo para dinamizar el comercio en los próximos días. (I)
