Con preocupación y angustia, padres y familiares de pacientes del hospital Francisco Icaza Bustamante, en el centro-sur de Guayaquil, viven una larga espera en los exteriores de ese centro para tener información o comprar medicina o insumos necesarios para el tratamiento.
Este hospital de niños es uno de los referentes pediátricos en la Costa, decenas de pacientes llegan de diferentes cantones de Guayas y también desde otras provincias. Padres de familia y personal de salud del centro denunciaron a este Diario que hace falta crema para quemados, povidin, gasas vaselinadas para quemaduras, gluconato de calcio, frascos para muestras, fundas de colostomía, fundas de recolectar fluidos de cirugías, entre otros insumos más.
Publicidad
Ayer, una veintena de padres de familia deambulaba en los exteriores del área de emergencia del hospital. Unos llamaban a familiares para que les llevaran dinero para completar los insumos necesarios en las atenciones de sus hijos; otros, en cambio, no contaban ni con celular y pedían dinero en los exteriores para reunir para la receta.
Ese fue el caso de Keyla que llegó con su niña desde Balzar por una gastroenteritis. Ella comentó que estuvieron a las 10:00, pero que había muchos pacientes lo que provocó que la atención se concretara en la tarde, le pidieron catéteres, solución salina para colocarle sueros. “Cuando vengo gasto en pasaje, el almuerzo, si se necesita algún medicamento, y a veces me toca como hoy pedir colaboración aquí para poder reunir para tanto gasto”, comentó la mujer.
Publicidad
En similar situación estaba Jaime Jara que llegó de El Empalme. Él comentó que su niño de 2 años se cayó y se fracturó la pierna. “Cuando llegó de emergencia lo atendieron, todo normal, le hicieron los exámenes, pero ahora en la revisión le han visto que se le ha hecho una llaga en su pierna, entonces me mandaron a comprar una crema para curarse esas llagas, se llama sulfadiazina de plata, ya estoy viendo cómo comprar”, comentó.
En la atención de hospitalización también hubo quejas de los padres con respecto al trato de los profesionales, así como en la agilidad de los exámenes de imágenes, pues estos, en algunos casos, se envían como orden al hospital Robert Gilbert porque no hay cómo realizarlos en ese centro del MSP.
Así lo detalló María Belén, madre de una niña de un año cuatro meses. Ella explicó que su hija estuvo internada a causa de un golpe en el cráneo que le provocó una fisura y no tenían cómo hacer este examen, por lo que le dieron una orden de tomografía para el hospital de niños Roberto Gilbert.
“Pero no sé cómo hacer para los exámenes, aún no he podido concretarlos, mañana iré a consulta otra vez y preguntaré cómo puedo hacer esa gestión”, comentó María Belén.
Otra madre de familia, que prefirió omitir su identidad, expresó que su hijo de un año y medio estuvo hospitalizado en ese centro y que él saltaba mucho y se le salía el suero. “Cómo le hago entender a un niño que tiene suero, el brincaba y las enfermeras me retaban, por último mi hijo tenía moraditos e inflamados sus brazos y pies por el suero y me dijo la enfermera que se lo iba a poner en el cuello, entonces yo me opuse porque me pareció peligroso. Ella me dijo, le pongo el suero en el cuello o prefiere que su hijo se muera. Me quedé sin palabras. Entonces lo tuve que sacar del hospital para hacerlo atender en otro lado, porque me pareció que hay poco tino en tratar a los padres y pacientes, no son todos los profesionales, hay otros muy amables”, añadió. (I)