De los cuerpos que estuvieron en contenedores en la crisis sanitaria del 2020 aún quedan trece cadáveres por inhumar, informó el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
De ese grupo hay tres que no lograron ser identificados pese a pasar por los procesos y que aún falta documentación habilitante y otros diez que sí fueron identificados pero que no los retiraron sus familiares luego de haber sido notificados.
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El siguiente paso es que la Fiscalía realice la liberación de los cuerpos para la inhumación en los próximos días.
La mañana del pasado miércoles se realizó la inhumación de 48 cuerpos que no lograron ser identificados en los procesos de reconocimiento dactilar, antropológico y por ADN.
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El entierro se realizó en el camposanto Parque de la Paz de La Aurora, en la avenida León Febres-Cordero, en Daule.
El Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses indicó que fueron en total 234 cadáveres provenientes de casas de salud, hogares, exhumaciones, allanamientos, con causa de muerte confirmada o sospechosa de COVID-19, que llegaron al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil.
Agregó que allí se utilizaron sistemas de aplicación forense, tales como dactiloscopia (peritos de Policía Nacional), antropología y genética (peritos del Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses), y se identificaron en total 173 cadáveres.
De los identificados con antecedentes o presunción de COVID-19, antes de la liberación de los cuerpos por parte de la Fiscalía, recopilación de los documentos habilitantes y de acuerdo con el documento técnico generado para el efecto, se llevó a cabo la inhumación de 52 cadáveres.
Además, en los años 2020 y 2021 se realizó la entrega a familiares de 111 cadáveres. De los 61 cuerpos no identificados, 48 ya tenían la respectiva documentación habilitante: certificado de necrodactilia, certificado antropológico y certificado de genética, los cuales evidencian que se han agotado las respectivas pericias para su identificación.
Adicionalmente se cuenta con las cadenas de custodia e Informes Estadísticos de Defunciones Generales (formularios INEC).
De los trece cadáveres restantes falta la documentación habilitante y la liberación del fiscal a cargo para proceder a su inhumación. Esta se realizará en el marco del convenio de cooperación interinstitucional, en cumplimiento de la normativa legal vigente, la cual exige a todos los cementerios a nivel nacional la disposición de un área para la inhumación de cadáveres, mortinatos, piezas anatómicas u osamentas.
El Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, junto con la Dirección de Investigación Técnico-Científica Policial y la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased) mantienen acceso a los registros de información técnico-científica forense sobre los cadáveres inhumados en nichos individuales.
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Esto, para fines de localización y gestión fiscal para un futuro accionar investigativo, de esta manera, la inhumación se inscribe en el marco de la ley y permite garantizar el estricto respeto de los derechos fundamentales de todo ciudadano.
Billy Navarrete, de la Comisión de Derechos Humanos en Guayaquil, lamentó que la diligencia del miércoles no haya sido notificada a los familiares, que haya sido con hermetismo, por lo que está atrás del proceso para evitar que se archive, ya que muchas familias aún guardan la esperanza de recuperar el cuerpo de su ser querido. (I)