Al llamado del acuartelamiento llegó Esther Orozco desde Santo Domingo a la Base Naval Norte, en la av. Pedro Menéndez Gilbert, norte de Guayaquil.
Junto a su mamá viajaron la tarde del viernes para quedarse en casa de un familiar y salir temprano este sábado, 13 de septiembre, hasta la base. Con nervios, ambas esperaron esta mañana y se despidieron emotivamente.
Esther se graduó del colegio a inicios de 2024 y todo ese año y durante 2025 intentó conseguir trabajo, pero no lo logró.
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Estuvo en planes de su madre enviarla a España a vivir con una de sus hermanas, pero tampoco se pudo concretar.
“Yo siempre quise ser policía o militar, pero mi mamá no quería. Luego de más de un año sin trabajo y de pasar en casa ella me dijo: está bien, pero anda a hacerte militar y aquí estoy. Estoy emocionada y con miedo a la vez”, contó la joven, de 19 años.
Francisca Verdy viajó desde Machala para el llamado. Sus padres no estaban de acuerdo de que decidiera seguir la vida militar, a pesar de que en el colegio estuvo en uno dirigido por los uniformados.
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“Ayer les dije a mis papás que me iba a ir al acuartelamiento. Nunca tuve una figura militar en casa, mis papás son de cargos de oficina, pero yo siempre quise hacerme militar. Hoy a pesar de que no tuve su apoyo, vine a seguir mi sueño, yo siempre quise usar este uniforme desde chiquita”, manifestó.
La joven de 18 años espera cubrir uno de los 200 cupos disponibles para mujeres en este llamado. Son 5.000 disponibles para el proceso a nivel nacional, de ese número, un total de 4.800 serán varones.
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En Guayas, este sábado 13 y domingo 14 se recibe a los aspirantes en la Base de Movilización Occidente, así como en el Quinto Guayas y Base Naval Norte (solo mujeres).
En la Base de Movilización se prevé la selección de 666 varones y en el Quinto Guayas serán entre 340 y 350 jóvenes. En la Base Naval Norte se escogerá a 75 féminas.
Con dinero en una funda y una caja de madera también llegó sola Fiorella Mendoza. En Milagro sus padres la despidieron antes de viajar a Guayaquil. Ellos no pudieron acompañarla porque son de la tercera edad.
A mediados de agosto se enteró de la convocatoria y decidió postularse.
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“Servir al país no solo se limita a la voluntad de los hombres, nosotras también somos mujeres de carácter, de motivaciones y de templanza. Las mujeres también podemos ser esa figura de fortaleza y que no le teme a nada”, puntualizó. (I)