Vestidos de blanco con imágenes, flores, velas y globos, devotos del beato venezolano José Gregorio Hernández Cisneros coparon el santuario ubicado en Urdesa norte durante las dos primeras misas de la mañana de este domingo, 19 de octubre, por su canonización.
El doctor venezolano José Gregorio Hernández fue proclamado nuevo santo de la Iglesia católica, el primero de Venezuela, este fin de semana.
El médico venezolano había sido beatificado el 30 de abril de 2021 en Caracas, y el papa Francisco el pasado 25 de febrero aprobó el decreto para la canonización, que finalmente se concretó.
Publicidad
Esa noticia reafirmó la fe de miles de devotos, sobre todo la de quienes acuden a este templo en Guayaquil, que ahora luce decorado con globos blancos y rosados.
Desfile estudiantil llena de civismo y alegría la calle Panamá
Incluso llegaron fieles de otras provincias, como la familia Pazmiño, cuyos diez integrantes viajaron de Babahoyo a la urbe para estar presente en la misa.
Elita Pazmiño, quien acudió con sus hijos y sus sobrinos, comentó que tienen un altar en la casa que hicieron en honor al hermano Gregorio, que esa imagen la han traído varias veces a este templo.
Publicidad
“Me ha hecho muchos milagros, milagro que he pedido y me ha cumplido: la salud de mi nieta que tiene 7 meses, su hermanito que tuvo un problema de la rodillita y se curó. Estoy agradecida y hemos venido de blanco para orar y agradecer”, explicó Elen Sudario, mamá de Elita.
En el ingreso al templo estaba el doctor venezolano Rafael Flores con una imagen grande del hermano Gregorio. Él acababa de salir de misa junto con su hermano Jobito Flores.
Publicidad
El doctor comentó que es cirujano traumatólogo con 25 años de experiencia, que nació en el estado de Falcón, Venezuela, y migró a Guayaquil hace ocho años.
“Pude venir y ejercer mi profesión, le he pedido mucho al hermano Gregorio, él es mi interceptor, yo me invoco a él para hacer una buena praxis, un buen diagnóstico y buen tratamiento a mis pacientes”, comentó el médico traumatólogo y voluntario de la Cruz Roja Ecuatoriana.
En el área de la imagen del hermano Gregorio estaban varias familias orando y personas solas llorando de rodillas.
Una de ellas era una adulta mayor, quien pidió por su hijo adicto a las drogas, que ya ha pasado por más de cinco centros de recuperación de adicción.
Publicidad
“Me robó todo por irse a las drogas, ahora pido al hermano Gregorio que interceda por él, quiero que le cambie las neuronas, quiero que lo renueve, porque estoy envejeciendo con este sufrimiento”, manifestó la mujer.
Devotos colocaron cartas, prendieron velas y realizaron sus peticiones y oraciones, además coincidieron en que la misa de este domingo en honor al hermano Gregorio fue muy bonita.
Todos los 27 de cada mes decenas de devotos locales y extranjeros acuden a la parroquia para profesar su fe. Comparten oraciones, canticos, peticiones y hasta se realiza una feria en los alrededores. (I)