Justina Delgado acudió con su madre, Rita Cusme, para una revisión en tres especialidades que ofrece la sede matriz de la Red de Dispensarios de la Arquidiócesis de Guayaquil (Redima), situada en la esquina de las calles Venezuela y Tulcán, en el suroeste de la ciudad.

En la tarde de un viernes, la adulta mayor acudió por controles en medicina general, neurología y traumatología, esta última vez por una fractura reciente en una de sus manos.

Allí, en una de las salas de espera de la farmacia, Justina contó que, además de llevar a su madre, quien padece alzhéimer, otros familiares acuden por la buena atención que se presta, la agilidad del servicio y también por la provisión de medicinas económicas.

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“Muy buen servicio. Las medicinas, económicas, comparadas con las farmacias. Y la atención, ni que se diga: buenos doctores”, comentó la mujer.

Así como para esa familia que acude a Redima, los servicios de salud que ofrece la Arquidiócesis de Guayaquil se replican en Fundasen, la fundación Santa Isabel y el centro terapéutico San Juan Pablo II, entidades también a cargo de la curia diocesana.

Estas son alternativas aprovechadas por decenas de ciudadanos de Guayaquil e incluso de otras ciudades del país, que se desplazan desde sus localidades sin importar el tiempo de viaje por recibir la atención sanitaria.

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En los últimos meses, tanto en Redima como Fundasen se ha dado un incremento de la concurrencia de los visitantes. Allí, sus usarios comentan que asisten por las tarifas económicas y el buen servicio de los galenos. Estas instituciones de la curia se acompañan de la autogestión para cubrir gastos operativos y administrativos, dicen sus directivos.

Redima administra doce establecimientos, entre ellos dos hospitales (el hospital básico Virgen del Cisne, en La Libertad, y el hospital dispensario María Berenice, situado en el Guasmo) y diez dispensarios médicos, además de un albergue para personas con VIH-sida y una botica arquidiocesana, que da fármacos a bajo precio.

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Tan solo en la sede matriz de Redima es frecuente observar sus salas llenas de pacientes, principalmente en las mañanas. Allí llegan los pacientes por atención en más de 40 especialidades y servicios médicos.

Entre 800 y 900 pacientes por día se atienden en ese sitio. Esa cifra, que maneja un buen porcentaje de pacientes nuevos, ha crecido en los recientes años, detalló Kevin Yépez Morán, vocero de la Red de Dispensarios Médicos de la Arquidiócesis de Guayaquil (Redima).

Un panorama de aumento de atenciones se replica a nivel general en Redima. En el 2018 hubo 471.894 atenciones, mientras que al siguiente año hubo un crecimiento del 17 %, con 550.066 registros.

En el 2020, que fue inusual por la pandemia, se registraron 477.171, mientras que en el 2021 volvió a ascender a 630.139. La consulta puede tener precios que oscilan entre $ 7 y $ 10 estimadamente.

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“Se hace hincapié en el personal en que traten de ser pacientes, en escucharlos y orientarlos. A nuestros médicos también se los forma con ese plus cristiano. Muchas veces no solo nos preocupamos de la dolencia física, sino también de la parte espiritual del paciente; no solo es medicarlo, sino también guiarlo, darle un consejo. Eso también es parte de la recuperación del paciente”, comentó Yépez.

En Fundasen, su director, Miguel Cardozo, mencionó que hay una cartera de servicios de 32 especialidades médicas y además una amplia gama de servicios médicos, como pruebas y exámenes. Esta institución tiene cuatro sedes: en la Alborada, Pascuales, suburbio y el cantón Yaguachi, cuyas tarifas de consultas varían entre $ 6 y $ 8, dependiendo del sector.

Una de las salas de espera donde pacientes aguardan por atención en distintas especialidades que ofrece Fundasen, en la Alborada. Foto: Francisco Verni Peralta

En la sede de la Alborada tienen además un área de hospitalización y un punto de urgencias médicas que atiende todos los días, las 24 horas.

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Con la reactivación de las actividades, el director mencionó que en este año se ha evidenciado un incremento de pacientes en casi todas las especialidades, como en pediatría, medicina general, cardiología, neumología y otras más.

Estos picos se han presentado sobre todo en enero, marzo y mayo por distintos factores, como la circulación de la variante ómicron y la reanudación de actividades presenciales.

“Procuramos que toda nuestra autogestión sea a favor del paciente. El paciente se siente satisfecho, le gusta la atención, sabe que aquí encuentra las especialidades a la mano y que intentamos dar un enfoque multidisciplinario, con todos los servicios de diagnóstico”, mencionó Cardozo.

En el 2021 hubo 216.448 atenciones solo en consulta externa entre las cuatro sedes, principalmente en la Alborada. En cambio, en lo que va del año, entre enero y mayo, llevan 105.000 pacientes atendidos.

El director de Fundasen recalca que buscan la dignificación en la atención de los pacientes, desde el buen trato de los colaboradores que reciben al paciente en el ingreso hasta el doctor que llega puntual al horario fijado. Además, que la atención sea eficiente, que los especialistas tengan acertados diagnósticos y buscar resolución de los males que aquejen a los pacientes.

Entre pacientes también resaltan que acuden por el buen trato de los servidores y las tarifas que se manejan, a bajo costo en comparación con otros sitios. Karina Pérez, paciente residente en Brisas del Norte, contó que suele llevar a sus hijos Sofía, de 2 años, y Thiago, de 9, cuando tienen algún quebranto en su salud. El martes anterior, por ejemplo, a su pequeña hija la llevó para ser atendida por un resfriado.

“Los doctores enseguida estabilizan con las medicinas que les dan a los niños cuando se ponen mal. La atención es rápida”, comentó.

El martes 7 de junio, otra mujer, Jesús León, llegó desde el cantón Urdaneta (Los Ríos) por recomendación de una compañera de colegio para atenderse por problemas de piel, y sigue acudiendo por otras molestias.

A su sobrino Samuel Revelo, de 19 años, que necesitaba atención en oftalmología y servicio de óptica, que ofrece el mismo centro, lo trajo desde su ciudad de residencia.

El servicio de oftalmología es uno de los que se ofrecen en Fundasen. Foto: Francisco Verni Peralta

Uno de los servicios recientemente abiertos por la curia es el centro terapéutico San Juan Pablo II. Allí, diez jóvenes se atienden para cumplir con su tratamiento de adicciones. El mes anterior, la Junta de Beneficencia firmó un convenio para apoyar económicamente en los gastos que genera mensualmente el tratamiento de los menores, y para que los especialistas del Instituto de Neurociencias puedan compartir sus conocimientos con los encargados del sitio. La meta es aumentar a 50 beneficiarios.

Con apoyo de entidades locales o internacionales, en el futuro se espera la apertura de más centros de este tipo en otras partes de la ciudad, según señaló Javier Barragán, director ejecutivo del centro terapéutico y vocal de la fundación San Juan Pablo II.

Datos

  • Redima: su sede principal se ubica en Tulcán 3.206 y Venezuela. Teléfonos: 2363057, 2190505, 237099. Tiene otros centros médicos en distintos puntos.
  • Fundasen: tiene su sede principal en la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur, en la quinta etapa de la Alborada. Teléfono del call center: 04-512-0200. Aquí puede revisar la oferta e incluso sacar una cita en línea.
  • Fundación Santa Isabel: se ubica en la mz. 259 de Sauces VI, junto a la iglesia del sector. Los teléfonos de contacto son 296-8366 y 296-8524. Además muestra su oferta en su sitio web.
  • Centro terapéutico San Juan Pablo II: está situado en la av. de las Américas e Isidro Ayora, al pie del aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Contacto de WhatsApp: 0981240188. Y línea directa: 04-388-4695. (I)