Los generadores eléctricos portátiles se han convertido en una alternativa para generar energía durante las horas de cortes.
Pequeños negocios de barrios y hasta residencias en urbanizaciones usan este tipo de generadores, que se expenden libremente en diferentes marcas y tamaños.
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Unos los colocan en veredas, en patios o en espacios algo abiertos para poder abastecerse de luz.
Los generadores, sin embargo, representan un riesgo silencioso debido al monóxido de carbono que generan.
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A nivel mundial, el uso inadecuado ha ocasionado muertes y complicaciones en la salud de las personas que se han expuesto a este gas.
En abril pasado, en Cayambe, una madre y su hija murieron, al parecer, por inhalar gas producido por un generador que estaba en un cuarto cerrado.
Este miércoles, 2 de octubre, dos jóvenes, de unos 30 años, fueron hallados muertos en una pequeña furgoneta, en el centro de Guayaquil. Los ahora fallecidos daban el servicio para una empresa de telecomunicaciones. Portaban un generador eléctrico.
Los vecinos inicialmente pensaban que estaban dormidos, pero el asunto resultó sospechoso y llamaron a la Policía debido a que no reaccionaban.
Los moradores de la zona creen que murieron asfixiados al inhalar monóxido de carbono, pero aquello se determinará con los exámenes.
Los especialistas indican que estos generadores portátiles emiten gases contaminantes que pueden representar un riesgo para la salud, como el monóxido de carbono.
Por ello se recomienda que los generadores eléctricos generalmente estén en un área ventilada y abierta porque pueden emanar monóxido de carbono.
Cuando los generadores son encendidos en espacios encerrados pueden producir niveles altos de CO en cuestión de minutos y originan un riesgo para la salud de los que se exponen.
El CO no se puede ver ni oler, pero su exposición provoca daños en la salud.
De allí que se aconseja que no se utilice un generador portátil dentro de hogares, garajes, espacios entre plantas, cobertizos o áreas similares.
Los especialistas indican que pueden existir niveles mortales de CO en las áreas y que pueden permanecer así por horas, aún luego que el generador haya sido apagado.
Ante el incremento del uso de generadores de energía eléctrica, el Ministerio de Salud también emitió recomendaciones sobre su uso, pues su uso, de manera inadecuada por representar riesgos:
- Respirar grandes cantidades de monóxido de Carbono (CO) puede ser fatal. Las personas con enfermedades cardiovasculares o respiratorias pueden ser especialmente vulnerables al monóxido de carbono.
- Estar expuesto puede causar mareos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, fatiga, confusión y pérdida de conciencia.
- También el MSP recomienda nunca usar generadores en interiores o en espacios cerrados como garajes o sótanos. Mantenerlos al menos a 1 metro de distancia de puertas, ventanas y conductos de ventilación.
- La electricidad generada puede ser tan peligrosa como la suministrada por la red eléctrica, especialmente si se manipulan incorrectamente los cables o se omiten dispositivos de seguridad como los interruptores de circuito.
- Las autoridades de salud aconsejan no conectar el generador directamente al sistema eléctrico de una estructura sin un interruptor de transferencia instalado por un electricista calificado. Usar cables de extensión adecuados y en buen estado.
- El uso inadecuado de generadores puede generar incendios y explosiones. Los incendios pueden ocurrir debido a la recarga incorrecta de combustible o al almacenamiento inadecuado del mismo. Por ello se aconseja pagar el generador y dejarlo enfriar antes de recargar combustible. Almacenar el combustible en recipientes aprobados y lejos del generador.
- Los generadores también pueden generar molestias por ruido y vibración. Los generadores pueden producir niveles altos de ruido y vibraciones, lo que puede causar problemas auditivos y estrés. Por ello se recomienda usar protección auditiva adecuada y colocar el generador en una superficie estable para minimizar las vibraciones.
- La exposición a los gases de escape puede agravar condiciones respiratorias preexistentes como el asma. De allí que se debe asegurar una ventilación adecuada y evitar el uso prolongado en áreas habitadas. (I)