En el bloque 6 de la urbanización Beata Mercedes Molina, de la vía a Daule, una bajada de agua lodosa tumbó una pared del cerramiento y convirtió a una peatonal en un río que se llevó todo a su paso.

Varios artículos que se encontraban en las afueras de los predios, situados a los costados de unas 60 viviendas, fueron arrastrados de los exteriores e interiores de los inmuebles, la madrugada de este jueves.

Entre los vecinos hubo incertidumbre, miedo y desconsuelo por las pérdidas que se evidenciaron al despertar por la intensidad de la lluvia.

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Ahora, en medio de labores de limpieza, ellos contaron que esperan que cesen las lluvias puesto que el agua puede convertirse en una amenaza nuevamente.

En el inicio del callejón, donde una puerta fue tumbada por la intensidad de la correntada, los esposos Jimmy García y Lilian Ríos continuaban con el secado del piso y limpieza de artículos afectados por el incremento del agua que llegó hasta el nivel de las rodillas en el patio y unos centímetros más abajo en el interior del inmueble.

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Al adentrarse a pie en el callejón se mantenían varios sacos de lodos y piedras recogidas.

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Asimismo, se evidenciaba que varios muros que servían de cerramiento de predios también fueron arrastrados parcialmente.

En videos de los moradores quedó captada la fuerza del agua que terminó llevándose el cerramiento que limita el acceso al bloque, al igual que una lavadora y motos que estaban estacionadas en esa zona.

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Viviendas de la urbanización Beata Mercedes Molina se inundaron. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

Al pie de la pared afectada, Mayra Toala se mostraba emocionalmente triste por haber perdido su refrigeradora, cocina y otros artículos de importancia, como el acta de grado de su hija mayor, de 19 años, que aspira a ingresar a la universidad, y además los útiles escolares sus otros dos pequeños, de 9 y 15.

Toala, quien lleva diez años en la zona en la villa 60, se despertó a las 03:45 cuando fue alertada del colapso parcial de la pared y que el líquido comenzó a ingresar con fuerza en su inmueble.

Una vecina alertó a su hija sobre esta novedad, que no se había escuchado el rompimiento por la intensidad de la lluvia. “Me asomé a la ventana y eso era como cuando uno tiene una cascada, el agua bramaba”, contó la moradora.

Ante la correntada intensa que descendía desde esa pared y continuaba a lo largo de una peatonal y entraba a las casas, ella quedó impactada en la segunda planta del inmueble con sus tres hijos.

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“Yo me quedé helada, mi hijo de 9 años comenzó a gritar, que no se quería morir ahogado. A la media hora bajé para tratar de recoger lo que podía, no sabía qué hacer”, dijo la mujer, que desde la mañana y hasta esta tarde había sacado varios artículos a la parte exterior de su vivienda.

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Otra vecina, Katiuska Bastidas, refirió que los 60 vecinos de la zona han sido afectados por el agua que rompió la pared e ingresó a los predios.

Ella, por ejemplo, tenía varios muebles que estaban en la zona exterior del predio. Estos fueron arrastrados por la fuerza del agua hasta el final del callejón que va hacia una calle interior de la urbanización.

“Mi hija terminó en una zanja porque se levantaron las tapas”, dijo la moradora.

Esta tarde, ella se encargó de recolectar una contribución voluntaria de los moradores para realizar la construcción de un muro de contención que mitigue los efectos del temporal.

Valeria Carrillo, otra moradora de la villa 29, expuso videos en que se evidencia que el agua con tierra ingresó intensamente hasta copar el nivel de los muebles.

Luego del descenso de las aguas, ella colocó unos muros de arena para evitar que la lluvia afecte su hogar.

Personal municipal se acercó a constatar la situación y, según moradores, se les indicó sobre el trámite a seguir para encontrar solución al tema.

“No es que nos vienen a dar una solución en el momento, si hoy llueve fuerte esa pared se viene otra vez con todo, si eso pasaba en el día con la corriente del agua los niños tal vez no se mueran, pero con los golpes sí, gracias a Dios no ha habido un muerto”, dijo Bastidas.

Según los vecinos, como Bastidas y otros, debido a asentamientos irregulares de viviendas en San Francisco 1, en terrenos vecinos, un canal por el que baja el agua ahora encuentra salida hacia esa etapa de Beata Mercedes Molina. (I)