Familias guayaquileñas decidieron este domingo, 14 de enero, salir de sus viviendas, dejar de lado el temor e ir a compartir alguna comida o paseo en las calles de la ciudad, junto a sus parientes o amigos.

El comercio en el Puerto Principal se vio afectado debido a la jornada de tensión que se vivió en Guayaquil la tarde del martes 9 de enero cuando antisociales ingresaron a las instalaciones de TC Televisión y retuvieron temporalmente a un grupo de trabajadores.

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Esta situación causó pánico en los televidentes que vieron esas escenas y cerraron sus negocios debido al temor. Luego de la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional en las calles y cárceles la situación de violencia ha ido disminuyendo.

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Desde esa fecha, cinco días el comercio se vio afectado, las ventas bajaron drásticamente, lamentaron los pocos comerciantes que se arriesgaron a abrir en estos días.

Sin embargo, este domingo 14 de enero, hubo un aire de esperanza para muchos dueños de negocios que vieron cómo la ciudadanía acudió a comer en los restaurantes, picanterías, carretas y demás negocios de comida en Guayaquil.

“Poco a poco todo vuelve a la normalidad en nuestro amado Ecuador. Qué lindo ver restaurantes llenos de clientes y familias disfrutando juntas este domingo; juntos saldremos adelante, volverá nuestro Ecuador de paz”, comentó en la plataforma X, antes Twitter, la empresaria Francesca Ferrero, del gremio de restaurantes del Guayas.

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Ella reseñó que incluso el fin de semana pasado estuvo bajo, pero que este domingo sí hubo afluencia de clientes.

“Sí, la semana fue muy triste y de alguna manera nos da esperanza al ver que sábado y domingo se vio una notable mejoría, dándonos esperanza a todos”, comentó Ferrero a este Diario.

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Incluso varias picanterías estuvieron llenas la mañana de este domingo. Por ejemplo, en Cordero, en Francisco Dávila y Rumichaca, llegaron familias a desayunar encebollado.

El sitio no estuvo repleto ni con filas de espera como otras ocasiones, pero sí estuvieron copadas todas las mesas.

Karla Jiménez, residente del centro de Guayaquil, comentó que acudió al Malecón Simón Bolívar a almorzar con su familia.

“Yo me sentí como un día normal, todos los locales llenos, la gente paseando como si no hubiese pasado nada”, expresó la mujer.

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Familias salieron también a los centros comerciales del norte y sur para almorzar o cenar juntos.

Incluso en el centro, varios fueron los comerciantes que salieron a vender sus productos en carretas, desde hornado, empanadas, chuzos, etc. Ellos indicaron que sí han vendido, que ayer no hubo tanta compra, pero hoy sí.

María, una de las vendedoras que se ubicó por el parque Centenario, sostuvo que como viven de la venta diaria no puede dejar de trabajar. (I)