En un parque del sector La Saiba, sur de Guayaquil, junto al bloque C4, los columpios estaban sin niños el pasado sábado, las bancas estaban vacías, las camineras solitarias. La maleza cubría una parte de los juegos infantiles y solo se divisaba un sendero limpio, que cruzaba de esquina a esquina y que es usado como paso de los vecinos. Los efectos del invierno eran visibles hasta con huellas de charcos.

Realidades como la descrita, y hasta peores, se replican en diversas zonas de la ciudad, tanto en sectores residenciales como en el área suburbana. Los pedidos de limpieza llegan hasta los medios de comunicación, como este Diario, o se difunden en redes sociales.

Es una situación característica del invierno. Las áreas verdes se vuelven montuosas y allí, además, se reproducen insectos que transmiten enfermedades tropicales y hasta los vecinos hallan reptiles.

Publicidad

Familiares vuelven a vivir desesperación de hallar camas UCI en hospitales y clínicas en Guayaquil

El pasado viernes, frente a esta situación, el Municipio de Guayaquil dio inicio a la intervención en los parques de la ciudad. Según un informe de la entidad, entre el viernes 19 y sábado 20 de febrero, 200 trabajadores de las direcciones de Áreas Verdes, Obras Públicas y Jefatura de Control de Vectores intervinieron sesenta parques en varios sectores del norte de Guayaquil.

En estos lugares se realizó desbroce, fumigación y desinfección para prevenir el dengue y otras enfermedades. Los residentes señalaron que eran repetidos los pedidos para que se proceda de esta forma.

El monte cubre la mayoría de un parque en la ciudadela La Pradera 2 Foto: Carlos Barros

Un boletín municipal señala que la iniciativa de limpieza de los parques forma parte del plan invernal 2021. “Siguiendo la disposición de la alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, la meta es llegar a 1.500 parques de Guayaquil con obras de mantenimiento”, señala.

Publicidad

La semana que termina las labores comenzaron en el norte en los sectores de La Garzota, Santa Leonor, Acuarela del Río, Sauces y Guayacanes.

Orejas viales

Publicidad

Las orejas viales del norte y oeste de la ciudad, principalmente, también dejan ver los efectos de la temporada invernal y la falta de desbroce. En algunos casos, la maleza impide la visibilidad en las intersecciones, como sucede en el distribuidor de tráfico entre la avenida Orellana y Perimetral, donde culmina la autopista Narcisa de Jesús.

El monte permanece alto en este sector; igual sucede en el ubicado entre la vía a Daule y la Perimetral. Estos espacios, así como la mayoría de áreas verdes llenas de maleza también se convierten en botaderos de desechos. Hay personas que llegan en vehículos a arrojar desperdicios, sobre todo en las noches. (I)