En la avenida Primera y calle Novena, de la ciudadela La Ferroviaria, los vecinos se mantienen conviviendo con malos olores y otros escenarios que incomodan la convivencia.

Sobre la primera calle, que conduce de la avenida Barcelona a la Carlos Julio Arosemena , los carros atraviesan la vía y esparcen el agua que sale a borbotones de una tapa de alcantarillado.

Un tramo de cinco metros era ocupado por el agua, al mediodía del lunes anterior. Algunos automotores cruzaban de manera rápida y salpicaban el agua hacia la acera derecha y parterre central. Los transeúntes y vecinos de la zona debían tomar distancia para evitar ser mojados por esta agua.

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Allí, los malos olores incluso suelen llegar hasta viviendas que se ubican en las cercanías y aquello trae molestias.

Las novedades en torno a fugas de agua y hundimiento se presenta desde hace años anteriores, según moradores.

Una residente, Laura, mencionó que anteriormente en la zona se presentaba desniveles, baches y rotura de ductos. Aquello fue reparado con la reposición del material y nuevo hormigón. “Quedó sanito, pero nuevamente con carros que pasan y más con la lluvia”, dijo la moradora, sobre el problema que se presenta nuevamente.

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A partir de las recientes lluvias, se dio un nuevo hundimiento en la calzada y además una alcantarilla permanece con agua rebosada desde hace más de una semana.

“Tenemos ya está semana que pasó, el fin de semana y esta semana que estamos. En el momento que hay sol tenemos que estar sellados (con ventanas cerradas), con tremendo calor, es fastidioso para nosotros”, dijo la moradora sobre la prolongación del problema.

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Los moradores temen que el agua empozada pueda generar la proliferación de mosquitos y otras afecciones respiratorias por los malos olores. Algunos decían sentirse con malestar en la garganta, el lunes anterior.

Ellos pidieron la pronta intervención de los encargados municipales de esas áreas. Durante los días de feriado habían enviado denuncias por redes sociales, pero no habían llegado nadie a atender el asunto.

En un predio cercano, un área verde, colindante de la avenida Primera, a escasos metros existe un área verde con vegetación y una banca. Allì, a su vez, se presenta el mal uso de una persona que aparentemente tiene problemas mentales.

Un hombre frecuenta espacio público para hacer actividades que incomodan al vecindario. Foto: El Universo

Este adulto mayor se acerca todas las tardes para realizar fogatas con desechos y además realiza sus necesidades fisiológicas en el lugar, a pesar de la presencia de transeúntes y ocupantes de autos.

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“El Municipio o quien lo pueda recoger o si tenga familiares que puedan hacer algo”, pidió Laura, moradora de la ciudadela.

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Incluso, el lunes anterior, testigos presenciaron que el hombre tocaba sus partes íntimas. Aquello se daba ante la presencia de varios vecinos, incluso menores, que permanecían en las afueras de sus viviendas, en el vecindario de San Pedro, situado en frente de la acera.

Mientras tanto, un equipo de este Diario se encontraba en el sitio además se observó que el hombre se paró encima de la tapa de alcantarillado y se refrescaba los pies y las manos con el agua que salía del ducto.

Esta persona parecía no tener miedo al peligro de exponerse al paso de los vehículos que circulaban y trataban de andar por el carril restante de la vía a fin de evitar atropellarlo. (I)