Las autoridades de destinos costeros no cerraron las playas en el feriado de carnaval. Recibieron a los turistas aplicando restricciones, como por ejemplo horarios de ingreso al mar; y les enviaron un contingente de brigadistas para que les recuerden las medidas de prevención contra el COVID-19.

“El virus no se ha ido” fue la alerta repetida en los balnearios, donde también funcionarios debieron frenar eventos ya que propiciarían aglomeraciones, factor de riesgo. }

Playas cerradas o con límites; prohibición de actos festivos y más controles, entre medidas de municipios para frenar COVID-19 en carnaval

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En la provincia de Santa Elena, un sinnúmero de grupos familiares y de amigos disfrutaron de una fresca brisa marina, cálido sol y un mar frío y tibio por momentos, y también agitado en ciertos puntos.

En Ballenita, un adolescente de 14 años debió de ser rescatado la tarde del sábado 13 por salvavidas peninsulares, que también asistieron a tres familiares de este. Se trataba de una familia de Guayas.

Daniel Reyes y José Bacilio evitaron una tragedia. El primero es surfista y el mes pasado salvó a otro adolescente en las playas de Chulluype.

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En el cantón Salinas, la ocupación hotelera alcanzó el 25%. Allí, el servicio de caballería de la Policía Nacional recorrió las playas de San Lorenzo, Las Palmeras y Chipipe, solicitando a bañistas atender las normas.

Sin embargo, muchos visitantes no usaban mascarilla pese a la alerta del personal de la comisaría municipal, que repetía: “El virus no se ha ido”.

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La servidora Rosy Malavé comentó que detectó más familias guayaquileñas y una ausencia de turistas peruanos y colombianos, prácticamente fijos en Salinas en anteriores feriados de carnaval.

En La Libertad no se evidenció tanto movimiento, sí en las playas del norte como Olón, Ayangue y Montañita. En este último destino también hubo esfuerzos para instar a los visitantes a que usen mascarilla. Ahí, servidores de la Intendencia de Policía notificaron al administrador de un local por supuestamente no cumplir con las medidas de bioseguridad.

La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) indicó que ayer ingresaron 5.838 carros. El registro del sábado 13 fue de 8.002 automotores.

En el feriado de carnaval habrá libre circulación vehicular en todo el país, pero prohibición de eventos masivos

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Manabí y Esmeraldas

En la provincia de Esmeraldas, la afluencia de turistas en Atacames y Esmeraldas no fue significativa en el segundo día del feriado de carnaval, según hoteleros y operadores turísticos.

No obstante, entre los visitantes que disfrutaron del mar y de la gastronomía esmeraldeña hubo familias provenientes de las provincias de Imbabura y de Pichincha.

Luis Tito, oriundo de Ibarra, quien arribó a Atacames con su familia la madrugada del domingo 14, comentó que la playa “no estaba abarrotada” como en otros carnavales. Y con él coincidió Lorena Pisco, quien había llegado al balneario la noche del viernes 12 con amigos procedente de Quito.

Dueños de lanchas bajaron precios para alentar a los turistas a dar un paseo. Igual quienes alquilan sillas y parasoles, manifestó Javier Castillo, dedicado a ofrecer aquel servicio.

Uniformados de la Policía Nacional y de la Aviación Naval participaron de sobrevuelos. En tierra, otros agentes pidieron a turistas atender las medidas de bioseguridad y ahí se repitió la alerta de que “el virus no se ha ido”.

En la playa Las Palmas, en la capital Esmeraldas, se instaló un Puesto de Mando Unificado para el control del distanciamiento, para el trabajo conjunto del sistema ECU911, Policía Nacional, Municipio y Control de Tránsito.

En Portoviejo, un equipo municipal integrado por más de 900 personas junto con 500 policías y 300 militares ejecutaron controles de aforo en playas y balnearios de agua dulce. Dispusieron de drones y cámaras de videovigilancia.

En Crucita y La Boca, en la capital de Manabí, constataron que el límite de acceso de bañistas no supere el 25%.

En la mañana, la afluencia de visitantes fue considerada normal respecto de la actual situación sanitaria por el COVID-19.

En Manta desalojaron a unas 200 personas de San Juan Tarqui y El Aromo, supuestos asistentes a un evento que incluía el consumo de bebidas alcohólicas, según autoridades. (I)