De la necesidad urgente de dragar el río Guayas se ha hablado en los últimos años. Las tres últimas administraciones de la Prefectura han intentado empujar esa obra rezagada desde hace 50 años, pero en dos de ellas no se concretó.

El río Guayas acumula una gran cantidad de sedimento que no solo complica la navegabilidad, sino que acrecienta los riesgos de inundaciones.

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Este jueves 24, la administración de Susana González intentará concretar un proceso para solucionar un foco de ese problema: el retiro de sedimentos acumulados en la zona que rodea el islote El Palmar.

La tarea implica extraer 6,28 millones de metros cúbicos de esa zona. Los sedimentos se depositarán en terrenos de Durán como relleno sanitario.

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Para el proceso se estableció un presupuesto referencial de $ 47′410.832,46, sin incluir el IVA. La prefecta ha indicado que este proceso significa unos $ 50 millones menos que el contrato de $ 98 millones de la licitación pasada, que era para retirar menos sedimentos.

Tres consorcios han entrado a esta recta final y mañana se conocerá si se adjudica o no. Las empresas han ofertado por debajo del monto referencial.

Una comisión técnica ha analizado en estas semanas las ofertas de los postulantes. El consorcio Dragando Por Guayas, conformado por Tianrun Grupo de Qingdao S. L. (65 %), Kalkin S. A. (33 %) y Tyrone Leyva Castro (2 %), presentó una oferta por $ 44′016.862,35.

Tianrun, la que tiene más porcentaje en ese consorcio, es una firma de China registrada en enero de este año en el país como sucursal extranjera. Tiene un capital suscrito de $ 4.000, según datos de la Superintendencia de Compañías. Su objeto social se registró para la construcción de ingeniería vial urbana, civil, paisajismo y otros.

Investigadora de la Espol: El dragado no resuelve por sí solo el problema de las inundaciones en Guayaquil y Durán

Mientras tanto, el consorcio Dragado El Palmar, integrado por China Road and Bridge Corporation (60 %), Chec Dredging Co. Ltd. (39 %), Jiangsu Huanyu Water Conservancy and Hydropower Engineeing Co. Ltd. (1 %), ofertó el trabajo por $ 44′377.789,93.

China Road and Bridge Corporation, la principal en este conglomerado, es una sucursal extranjera constituida en el 2011, con un capital $ 2.000. Se registró para actividades para la contratación de carreteras, puentes, aeropuertos, puertos, tren ligero, túnel, vía fluvial, suministro y drenaje del agua, construcción industrial y civil.

Otro de los postulantes es el consorcio El Palmar, constituido por Sudamericana Integral de Construcciones Sudinco S. A. (50 %), Sabavisa S. A. (25 %) y Asesores Financieros Andalucía Occidental Sociedad Gestora de Patrimonios S. A. (25 %), que presentó una oferta por $ 38′869.975,49.

Sudamericana Integral de Construcciones Sudinco S. A., la mayor socia de este consorcio, es una firma quiteña constituida desde 1976. Tiene como objeto social dedicarse a la contratación y construcción de obras de ingeniería y proyectos de infraestructura, entre otras. Tiene un capital suscrito de $ 137.196.326.

La sedimentación del río Guayas es un problema grave. En este proceso solo se dragada en los alrededores del islote El Palmar

La Prefectura estimó que la Comisión Técnica tenía hasta el 4 de marzo para recomendar la adjudicación de la oferta que cumpla con la experiencia operativa y la capacidad técnica-financiera que exige este proceso. Pero el anuncio se adelantó unos días.

Uno de los aspectos que se han hablado en las últimas semanas atañe a la ausencia de firmas de mayor experiencia en asuntos de dragado. A este proceso no se presentaron empresas que ya han efectuado trabajos en Guayaquil como la firma que hizo el dragado del sector de los Goles o la holandesa que años atrás hizo la limpieza en el canal de acceso.

La prefecta indicó que una de estas empresas que estuvo trabajando quería una prórroga y ya se habían cumplido los plazos.

González refirió días atrás que la adjudicación no solo tomará en cuenta la menor oferta, sino otros aspectos como la experiencia operativa, la capacitad técnica. “No necesariamente (será la más barata), sino la que cumpla con todas las exigencias y los términos”, indicó la prefecta en el programa Veraz.

La funcionaria recordó que la Ley de Contratación Pública especifica que no es obligatoriedad contratar a la empresa más barata, sino la que cumpla los términos de referencia.

La obra de dragado, si se llega a adjudicar, se realizará en 720 días. En abril se pretende realizar la firma del contrato. Y si se llega a cumplir la meta se habrá atacado un problema, pues aún quedan otros por resolver.

Días atrás, la doctora Mercy Borbor, profesora de la facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar de la Espol y miembro del Centro Internacional del Pacífico para la Reducción de Riesgos de Desastres, dijo que el dragado no resuelve el problema de las inundaciones por sí solo en Guayaquil y en Durán, pues se requieren soluciones integrales que vienen principalmente en la planificación del territorio, considerando las condiciones de marea, eventos extremos de precipitación, tipo de suelo y ecosistemas naturales como manglares, humedales y bosque seco.

Las soluciones integrales, mencionó, deben considerar la hidrología urbana y diseñar sistemas de drenaje sostenibles, considerando las soluciones basadas en la naturaleza. (I)