A pocos días de que termine el año, la tradicional calle 6 de Marzo, en el centro de Guayaquil, vuelve a convertirse en un corredor de arte.
Decenas de puestos exhiben monigotes de todos los tamaños, personajes y estilos, con una característica en común: los precios son tan variados como las figuras que se levantan a lo largo de la vía.
Un recorrido por este sector, entre Cuenca, Capitán Nájera, Febres Cordero y Gómez Rendón, permite constatar que los valores de los años viejos parten desde apenas $ 2 por las miniaturas y pueden superar los $ 400 en el caso de las piezas más grandes y elaboradas.
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El costo depende del tamaño, el nivel de detalle, el personaje y, en muchos casos, de la habilidad para negociar.
Los comerciantes coinciden en que la demanda se intensificó después del 26 de diciembre.
A continuación, una escala de precios que refleja lo que hoy se ofrece en la 6 de Marzo, con ejemplos concretos de los monigotes más buscados.
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Desde $ 2: miniaturas de Groot, Baby Yoda y Pitufos
En el rango más bajo están los monigotes pequeños, de entre 20 y 30 centímetros, pensados especialmente para niños o para quienes buscan mantener la tradición sin gastar mucho.
Isaías Wong, ubicado entre Cuenca y Febres Cordero, señala que figuras como Baby Yoda (Grogu), Groot de Guardianes de la Galaxia, Pitufos o pequeños personajes animados se venden desde $ 2 o $ 3, dependiendo del acabado. “Son los más baratos y los primeros que se acaban”, comenta.
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Entre $ 5 y $ 10: Paw Patrol, Donkey Kong y Stitch
Un escalón más arriba aparecen los monigotes de $ 5 a $ 10, con alturas que rondan los 50 o 60 centímetros. Aquí entran personajes como Paw Patrol, Donkey Kong, Stitch, Peppa Pig, La Sirenita, Masha o Capuchinos pequeños.
Rosa Talem, en la esquina de 6 de Marzo y Cuenca, explica que estos precios varían según el personaje y el tamaño, pero son los favoritos de las familias. “Es lo que más lleva la gente”, asegura.
De $ 15 a $ 20: Deadpool, Don Ramón y Tun Tun Sahur
En este rango se encuentran figuras de entre 60 centímetros y un metro, con más trabajo en pintura y volumen. Melanie Morán, en Cuenca y 6 de Marzo, indica que personajes como Don Ramón, Tun Tun Sahur o versiones medianas de caricaturas y series se venden entre $ 15 y $ 20. Jorge Tumbaco, en 6 de Marzo y Gómez Rendón, añade que los Deadpool medianos o figuras similares rondan los $ 25, siempre abiertos a negociar.
Entre $ 30 y $ 50: Guasón, Daniel Noboa y Tralalero
A partir de los 30 dólares aparecen monigotes de mayor presencia, muchos de ellos vinculados a modas actuales. Rosa Talem señala que figuras como el Guasón se venden alrededor de ese precio, mientras que otros personajes “de moda”, como el llamado Tralalero o representaciones del presidente Daniel Noboa, alcanzan entre $ 50 y $ 80 con alturas cercanas al metro ochenta.
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De $ 60 a $ 120: Gokú, Spider-Man y Lionel Messi
Mariana Bora, en 6 de Marzo y Brasil, explica que los monigotes grandes, de más de dos metros, se mueven entre $ 60 y $ 110. Vegeta en su versión Blue, Gokú, Spider-Man o personajes de One Piece lideran las ventas. “Los que más se están agotando son los de One Piece y los Vegeta con Gokú”, afirma. En este rango también entran figuras de Lionel Messi de alrededor de un metro, con precios que bajan hasta $ 15 o $ 20 según el tamaño.
Desde $ 150 hasta más de $ 300: Stranger Things, Tortugas Ninja y One Piece
En la cima de la escala están los monigotes monumentales, pensados más para exhibición que para el fuego. Jorge Varzola, en 6 de Marzo y Capitán Nájera, detalla que las figuras más grandes superan los $ 150 o $ 200. “Barba Blanca (personaje de One Piece) mide casi tres metros y cuesta $ 300 dólares”, señala.
En otros puestos se ofrecen figuras de hasta 3,50 metros, como el Demogorgon de Stranger Things o Krang, de Las Tortugas Ninja, valoradas en unos $ 200. Melanie Morán añade que monigotes de 2,50 metros, como Messi, alcanzan los $ 150, siempre con margen para negociar.
Entre personajes clásicos, anime, series de Netflix y figuras de actualidad, cada monigote refleja el gusto, el humor y el presupuesto de quienes buscan despedir el año quemando aquello que desean dejar atrás. (I)
