En la Catedral Metropolitana se realizó una ceremonia de ordenación de tres nuevos presbíteros y un diácono, la mañana de este sábado 29.

Los tres nuevos sacerdotes que se unen al trabajo de la Iglesia en Guayaquil son Gerald Burjan Villacreses (26 años), Luis Zambrano Cortez (27 años), ambos de Guayaquil, y Víctor Contreras Andrade (35 años), de Santo Domingo de los Tsáchilas.

A su vez, se ordenó como diácono al guayaquileño César Lema Castillo, de 29 años.

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Esta ceremonia estuvo presidida por el arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera, quien lideró varios ritos que forman parte del compromiso ministerial de los participantes.

En la homilía, Cabrera hizo alusión a la relación de los religiosos con el pueblo católico, la de “buenos pastores” con su rebaño, para que primero sean buenas ovejas y luego lideren a este grupo, como lo hizo Dios.

Para ello, recordó que esto debe ir enmarcado en un estilo de vida basado en el amor incondicional, que caracteriza a todo bautizado y, sobre todo, a quienes el Señor ha confiado la guía de las comunidades cristianas.

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“La relación del pastor con el rebaño no estaba basada en lo económico, en lo que podía obtener de él, sino en la dimensión personal, pues de tanto estar juntos se reconocían por su voz. De ahí surgían relaciones de amistad, familiares. Después de esa cercanía, el título de pastor se aplicará también a los reyes, sacerdotes y todos los líderes del pueblo (...). Es necesario estar con las ovejas; cuando esto no sucede, Jesús nos llama ‘falsos pastores’”, recordó.

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El padre dijo que Dios llama a que el pastor conozca a sus ovejas no solo en mente, sino con su “corazón, vida y experiencia”. Por ello, dijo que están invitados a conocer a niños, jóvenes y adultos, compartir sus alegrías, tristezas, angustias y esperanzas.

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“Como el buen pastor, estamos invitados a ser esas personas de puertas abiertas, por donde las personas puedan entrar y salir sin recelo; una puerta que va más allá de las simpatías y antipatías, no solo abierta para aquellos que nos agradan, que nos caen bien, sino también para aquellos que, como dice el papa, son descartados por cualquier condición”, dijo.

Al final, reflexionó sobre que los nuevos sacerdotes, si son “buenas ovejas”, serán “buenos pastores” que conozcan y llamen a sus ovejas, las conduzcan y sean esa puerta abierta capaz de que las personas entren y salgan libremente y experimenten la vida eterna, generosa, exuberante.

Durante su año de servicio en sus respectivas parroquias, los futuros sacerdotes realizaron labores parroquiales, como la predicación, la celebración de bautizos y matrimonios; colaboraron en la celebración de la eucaristía y el mantenimiento de las Cáritas parroquiales como una dimensión fundamental de la acción pastoral.

Por su parte, el futuro diácono César Lema Castillo realizará su servicio durante un año en su comunidad, Stella Maris.

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La Arquidiócesis refirió que los presbíteros recibieron su formación en el Seminario Mayor Francisco Xavier de Garaycoa, sobre todo en temas de filosofía y teología, estudios de idiomas, música y comunicación, durante siete años. También trabajaron en su madurez humana, espiritual, doctrinal y pastoral. (I)