Los bajos costos de las consultas y una amplia gama de especialidades es lo que atrae a los ciudadanos a los centros médicos de la red de dispensarios de la Arquidiócesis de Guayaquil, o Redima, como se la conoce popularmente. En la matriz, ubicada en las calles Venezuela y Tulcán, al sur de la ciudad, se atiende a cerca de mil pacientes diariamente.