Julio César Garzón, de 58 años, tiene casi dos semanas con un corazón nuevo. Desde hace seis años sobrevivió a un infarto luego de una cirugía en que le colocaron un dispositivo para mantenerlo vivo; sin embargo, la insuficiencia cardíaca lo llevó nuevamente al hospital, donde le reiteraron que la única salida era el trasplante cardíaco.

Él es el caso más reciente de trasplante cardíaco en Guayaquil y uno de los 217 pacientes que fueron trasplantados en Ecuador de enero a mayo de este año, cifra que se duplicó en comparación al mismo periodo el año pasado en que solo fueron 105, según los registros del Instituto Nacional de Órganos y Tejidos (Indot).

Esta semana en Ecuador se realizan conversatorios y talleres por el Día del Trasplantado, que se conmemora cada 6 de junio promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que más personas tengan acceso a recibir un trasplante.

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Hospital Luis Vernaza, de Guayaquil, alcanza récord de trasplantes de órganos: 5 en una semana; en total, 687 procedimientos en 14 años

Mario Herrera, coordinador zonal 2 del Indot (aquí abarca Zonas 8, 5 y 4), indicó que el motivo principal de este aumento de trasplantes en Ecuador es que ahora hay más captación de donantes para los pacientes que están en lista de espera. Estos son los pacientes que lamentablemente tienen una muerte encefálica y que sus órganos estén aptos para una donación.

“Recordemos que los dos años anteriores las Unidades de Cuidados Intensivos estaban llenas de pacientes con COVID-19, entonces no había cómo identificar a los donantes. No se dejó de hacer trasplantes, pero fueron pocos, ahora que ya está más controlada la pandemia ya se pueden captar donantes y se inician los procesos pretrasplante-trasplante y postrasplante”, comentó.

En Guayaquil, son seis hospitales y clínicas que realizan trasplantes: hospital Luis Vernaza, Roberto Gilbert, clínica Guayaquil, clínica San Francisco, Solca, Teodoro Maldonado Carbo, además de otros centros oftalmológicos privados.

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El paciente no paga nada por el trasplante.

Herrera explicó que los pacientes que tengan diagnóstico crítico con proceso de trasplante no cancelan nada por este proceso de intervención. Ellos pueden optar por el Seguro Social o el Ministerio de Salud en la última instancia para empezar a realizar el proceso.

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Joselyn, oriunda de Esmeraldas, fue operada hace dos semanas, un trasplante hepático le salvó la vida en el hospital Luis Vernaza. Foto: Carlos Barros - El Universo. Foto: El Universo

Por ese motivo, los médicos sugieren a los pacientes con complicaciones como insuficiencia cardíaca, renal o hepática que acudan a realizarse los chequeos médicos para que conozcan si perfilan para un trasplante de órgano.

Según las cifras del Indot, al momento hay 415 pacientes a la espera de un trasplante en Ecuador. Son 271 por trasplante renal, 22 por hepáticos, uno por trasplante pulmonar, 3 por corazón y 118 por cambio de córnea.

Y es por eso que personal del Indot insiste en que más personas reflexionen sobre la donación y permitan que si su familiar es donante, como se detalla en la cédula de identidad, se cumpla su voluntad.

Herrera explicó que se tiene que dar a conocer que en el artículo 29 de la Ley de Trasplante de Órganos se detalla que todos los ecuatorianos mayores de edad son donantes por ley.

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El doctor Roberto Gilbert, director médico de la clínica Guayaquil, explicó que hay algunos familiares que a veces se oponen a que se les extraigan los órganos a su familiar.

“Ya se está haciendo conciencia en este país con respecto a los trasplantes. En la cédula de identidad, si es la voluntad de donar, ahí está (expresado). Si la familia no desea acceder, esos órganos pertenecen al Estado y con un fiscal, orden de un juez, se entrega el órgano. No deben tener la idea de que se devuelve al donante hecho pedazos, se lo entrega tal cual, suturado-cubierto, hay que tener conciencia para que haya más donantes y pacientes trasplantados”, comentó.

Añadió que en este año van seis trasplantes cardíacos y que tienen en lista de espera del hospital ya con estudios -y próximos a la revisión del Indot- de unos 25 pacientes más. “Este año nos concentraremos con la doctora Mónica Gilbert y todo el equipo en trasplante cardíaco, el próximo año será renal.

Asimismo, la clínica San Francisco realizó hace más de un mes un trasplante cardíaco a una paciente que llegó de Quito. En lo que va del año, esta clínica lleva siete trasplantes hepáticos y uno cardíaco. Y en su lista de espera tienen a siete pacientes hepáticos y tres cardíacos.

Ellos tuvieron otra oportunidad de vida

Selene comentó que se encomendó a Dios para que todo salga bien en la operación de trasplante cardíaco de su esposo. Foto: Carlos Barros - El Universo. Foto: El Universo

Selene Vanegas, esposa de Julio César, recordó que él le dijo: “Ya no doy más, me muero” cuando ya no podía más por su insuficiencia cardíaca y pese a que médicos en otros hospitales le pidieron que ya se despida de su esposo, ella siempre le reiteró que todo iba a salir bien.

“Él tuvo un infarto en el 2016, tuvo una tos muy fuerte, no podía respirar. Fuimos a un hospital donde me dijeron despídase de su esposo porque no va a salir. Le iban a hacer una cirugía para colocarle un stent coronario para que lo mantenga y logró salir, hasta febrero pasado que nuevamente empezó con fatiga, achaques”, explicó.

Ella recordó que el diagnóstico fue insuficiencia cardíaca y le advirtieron que en cualquier momento podría tener una muerte súbita. Ella recordó que por sugerencia médica fueron al IESS y luego de algunos chequeos lo derivaron a la clínica Guayaquil.

Allí se hizo todos los exámenes hasta que salió un donante y “para su suerte” todos los exámenes salieron compatibles, se logró operar con éxito y se mantiene en recuperación postrasplante.

Mientras tanto, en el hospital Luis Vernaza, Josselyn, paciente que tenía una enfermedad autoinmune del hígado, necesitaba esta intervención.

Los pacientes van siendo calificados según sus cuadros clínicos para tener un puesto en la lista de espera. Josselyn se complicó y estuvo primera en la lista, por lo que se convirtió en la paciente 111 trasplantada de hígado.

Su médico, el doctor Gonzalo Benalcázar, explicó que ella se ponía amarilla y su estómago se llenaba de líquidos, estaba muy mal y ahora está en recuperación con un buen semblante. (I)