Cuatro recicladoras que no contaban con permisos de funcionamiento fueron clausuradas por la Dirección Municipal de Justicia y Vigilancia, en un operativo ejecutado en coordinación con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).

En dos de los establecimientos se hallaron cables de cobre que pertenecen a dicha empresa pública.

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Este operativo fue encabezado por José Luis Sánchez, gerente de Accesos Guayas de CNT; John Alvarado, asesor legal de la Dirección Municipal de Justicia y Vigilancia; y Cinthya Burgos, especialista de Control de dicha dependencia del cabildo porteño.

Burgos explicó que estos sitios no tenían las medidas de seguridad para realizar esta actividad.

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“Las casas convertidas en recicladoras tienen de 24 a 72 horas para el desalojo (del reciclaje), las que tienen permiso tienen que seguir regularizándose y manteniendo todo en orden. El riesgo es que una chispa puede incendiar toda la casa, no tienen separaciones, viven ahí mismo y tienen acumulado el reciclaje”, explicó la funcionario luego del operativo.

Los propietarios de estas viviendas deben acercarse al Palacio Municipal para firmar un convenio de desalojo y cancelar una multa que fluctúa entre uno y cinco salarios básicos unificados ($ 400 a $ 2.000).

Sánchez indicó que por el robo de cables de cobre de CNT, unos 5.000 abonados se han quedado sin tono en el teléfono durante agosto.

“El corte del cobre afecta a las redes de CNT. Se han puesto más de 100 denuncias en Fiscalía sobre estos cortes”, manifestó Sánchez.

Agregó que quienes roban estos objetos cortan y queman el cable para que solo quede el cobre, que van agrupando y luego venden a las recicladoras.

En las cooperativas Jacobo Bucaram y Julio Potes, en el Guasmo sur, se intervinieron dos recicladoras donde se hallaron los cables de CNT. Los otros dos establecimientos clausurados están ubicados en las cooperativas Dignidad Popular y Los Mangles, en el Guasmo central. (I)