Una nueva polémica por la calidad del agua potable en Guayaquil ha reeditado el enfrentamiento entre el Municipio y el Gobierno.

Este nuevo episodio desató entredichos e involucró a la ministra de Ambiente, al presidente y al alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, quien acudió a los sitios donde el Gobierno afirma haber detectado presencia de heces fecales, metales y contaminantes.

Los cuestionamientos sobre el agua comenzaron a mediados de marzo de 2025, y nuevamente, en noviembre, el tema vuelve a encenderse. El nivel de confontación subió cuando el Ministerio de Ambiente indicó: “Agua con caca, detergente y otras impurezas generan un nivel alarmante de contaminación en el río Daule”.

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Esta es una línea de tiempo sobre esta controversia por el agua:

  • A mediados de marzo de 2025, la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) realizó muestreos en la red de distribución y detectó supuestamente cloro residual y pH fuera de norma en Samanes 7 y suburbio oeste. ARCA solicitó al Municipio un plan correctivo.
  • En abril, ARCA difundió esos hallazgos y comenzó la polémica pública. Interagua, la concesionaria del servicio, afirmó que el agua cumple las normas. La empresa informó que realiza 15 rutas de monitoreo dos veces al mes, con 95.000 ensayos al año, que abarcan 59 parámetros contractuales, 15 del INEN y 16 de ARCA.
  • ARCA emitió en junio un nuevo documento sobre la calidad del agua en Guayaquil. Pero Interagua lo calificó de “reinforme” y ratificó su cumplimiento dentro de los estándares para mantener la calidad del servicio.
  • El 8 de noviembre de 2025, el presidente Daniel Noboa declaró que hay agua con “caca, detergente, aluminio, plomo, cobre”, y que el aluminio estaría por encima de lo permitido; también mencionó zinc, manganeso, cromo, nitritos y sulfuros.
  • La ministra de Ambiente, Inés Manzano, advirtió sobre posibles impactos a la salud y a los medios de vida como la pesca, el cangrejo y la concha.
  • A través de un video, el alcalde Aquiles Alvarez refutó las afirmaciones del Gobierno. Sostuvo que los datos oficiales provienen de un canal de aguas lluvias dentro de la planta de aguas residuales Los Merinos (obra prevista para 2026), y no de la red de agua potable. En el video, el alcalde bebe agua ante la cámara y asegura: “No tiene caca, no tiene metales, no tiene coliformes”. Según él, en la ciudad se realizan más de 70.000 monitoreos al año y el sistema cuenta con certificación INEN.
  • Tras la publicación del video, Interagua emitió un pronunciamiento en el que alega que el líquido que se produce y distribuye en Guayaquil cumple rigurosamente con todos los estándares de calidad establecidos en la normativa nacional y las recomendaciones internacionales de la OMS. La empresa citó análisis de laboratorio que muestran que los niveles de metales, coliformes, E. coli y otros elementos “están dentro de los límites permitidos por la ley, incluso antes de su potabilización”.

Los puntos del conflicto:

Validez de las muestras: El Gobierno de Daniel Noboa afirma haber encontrado contaminantes en el agua que se produce en Guayaquil, mientras el Municipio sostiene que esas muestras provienen de aguas lluvias o residuales de Los Merinos.

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Cumplimiento: Interagua alega cumplimiento general y monitoreos constantes para mantener el agua apta para consumo humano en Guayaquil; ARCA reportó desviaciones puntuales en cloro y pH y pidió un plan correctivo.

Riesgo sanitario: El Gobierno plantea un riesgo al mencionar presencia de coliformes fecales y metales; el Municipio y la concesionaria aseguran que no hay evidencia de contaminación y que se cumplen los parámetros de la norma. (I)